Las personas tóxicas son aquellas que impiden que te sientas bien, seas feliz o que se interpongan en tus metas.
Este tipo de personas son nocivas para tu bienestar mental y pueden ser de tu familia, amigos, hermanos, compañeros del trabajo o de cualquier otra parte donde tengas que interaccionar con personas.
Seguro que has escuchado alguna vez el dicho “quién a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija“. Es probable que tus padres o abuelos te lo hayan dicho cientos de veces cuando eras niño y adolescente.
No se si tú hiciste caso a tus padres. Yo no, y aprendí a base de golpes que ese dicho popular tiene mucha razón. Sin embargo, cuando lo adopté profundamente, fue un gran avance en mi vida.
Siempre cabe la posibilidad de caer en el “radar” de influencia de esta gente tóxica, aunque si eres consciente puedes impedirlo y lidiar con ellas. Si no sabes cómo tratarlas, a continuación te daré varias indicaciones.
Soy consciente de que el termino quizás suene algo despectivo, aunque ya es conocido por toda la sociedad. Yo más bien quiero verlo con ánimo positivo y con intención de querer cambiar la actitud de estas personas.
Justo ayer me escribió un amigo lector contándome su caso:
Quiero ser una persona próspera, pero no me deja serlo un amigo que lo estimo mucho; me sonsaca en cosas como el trago y en diversiones locas.
Seguro que a ti mismo te ha ocurrido, aunque el caso sea diferente.
A continuación te explicaré que rasgos muestran este este tipo de personas y como tratar con ellas.
¿Hay que alejarse de todas las personas tóxicas?
He aquí el dilema.
¿Por qué no ibas a intentar ayudar a alguien que lo pasa mal o que tiene problemas?
En principio, todos queremos ayudar (al menos que tengamos un día pésimo). Al menos yo, si conozco a alguien que me cuenta sus problemas no pienso si es tóxico o si va a tener una mala influencia en mi…
Sin embargo, ha habido muchas ocasiones en las que me daba cuenta de que algunas personas basaban su forma de relacionarse en contar problemas, en criticar al mundo o a los demás o en malinfluenciar con su forma de pensar o comportarse.
Y a pesar de que intentaba ayudarles, no respondían, no se esforzaban por solucionar sus problemas. Es decir, no veía actitud de querer avanzar.
Por tanto, estas personas no tienen un problema real. Su único problema es su actitud ante la vida y ante los demás.
En mi opinión, no hay que alejarse de todas las personas que tienen problemas o tienen un estado de ánimo bajo durante una determinada etapa.
Creo que hay que alejarse de la gente verdaderamente tóxica. En el siguiente punto explico cuales son sus rasgos que nos ayudará a detectarlos.
18 características para reconocer a una persona tóxica
- Provocan emociones negativas (es la principal características de estas personas).
- Son “habladores negativos” no “hacedoras”: en vez de hacer las cosas, hablan de porqué no se pueden hacer o se quejan durante gran parte del día.
- No intentan nada: la gente que intenta cosas difíciles inspiran a los demás y la gente tóxica no inspira, ni siquiera intentan algo o se arriesgan a intentarlo.
- Se quejan de todo: los quejicas son especialmente negativos, se centran en los problemas, solo ven la perspectiva negativa y te impiden centrarte en las soluciones.
- Normalmente se alegran cuando la gente se une a ellos y se queja de las mismas cosas.
- Aunque quieras agradar, buscar la aprobación o no parecer maleducado, es conveniente no unirse a estas quejas y “cortar el rollo” cuanto antes.
- Cuentan siempre sus problemas y nunca lo positivo que ocurre en sus vidas.
- Suelen hablar continuamente de si mismo, alimentando su propio ego.
- Se ponen excusas para todo.
- Critican a los demás e incluso a ti mismo y fomentan los rumores.
- Son arrogantes: no confiadas, sino arrogantes, es decir, creen que lo saben todo y se sienten superiores a los demás. Probablemente algo explicado por el efecto Dunning-Kruger.
- Se hacen las víctimas: nada es responsabilidad de ellos, los demás o la “suerte”, tienen la culpa.
- Envidiosos: nunca son agradecidos con lo que tienen y cuando alguien consigue algo, los critican y los envidian, no los admiran.
- Mienten: mienten sobre temas que pueden ser dolorosos para las personas objetos de la mentira.
- Juzgan sin saber y sin pensar.
- Suelen ser ovejas: no tienen iniciativa propia y suelen hacer lo que la manada hace.
- Suelen ser bastantes manipuladores, y sus relaciones soy muy absorbentes.
- Egoístas, celosos y paranoicos.
¿Por qué te tienes que alejar?
Provocan estrés
Hay numerosos estudios científicos que han demostrado que el estrés tiene un impacto negativo y duradero en el cerebro.
La exposición al mismo durante pocos días puede afectar al funcionamiento del hipocampo, un área cerebral responsable de la memoria y razonamiento.
Algunas semanas de estrés puede provocar la destrucción de neuronas. Es decir, el estrés siempre tiene consecuencias a corto y largo plazo.
Una investigación reciente de la Universidad Friedrich Schiller de Alemania, demostró que la exposición a estímulos que provocan emociones negativas (las que provocan la gente tóxica), provoca un estrés pronunciado en el cerebro.
Aprende a controlar el estrés en este artículo.
La negatividad se contagia
Esto ocurre por la ley del “contagio emocional”.
Seguro que te has encontrado en muchas ocasiones en las que la actitud positiva de una persona te ha contagiado y has sentido la misma actitud.
Con las personas negativas ocurre lo mismo. Te contagiarán con su actitud y sentirás sus mismas emociones, las cuales son negativas.
Por tanto, intenta estar siempre rodeado/a de gente que vea la vida de manera positiva y con entusiasmo, lejos del negativismo y el pesimismo que tanto caracteriza a estas personas.
Te van a guiar por el mal camino
Como he comentado en el punto anterior, las personas tóxicas no actúan, solo hablan de forma pesimista sobre la vida y se quejan continuamente sin hacer nada por evitar ese estado de ánimo, más bien parece que les gusta ser así. No suele tener otro tema de conversación que no sea el suyo propio.
Y como todos sabemos si no se pasa a la acción, es imposible conseguir nada en la vida, ya sea conseguir un buen trabajo, estudiar una carrera universitaria, llevar una dieta saludable, etc.
Por definición, estas personas no consiguen logros difíciles porque ni siquiera lo intentan.
Y probablemente, te influirán negativamente o incluso argumentarán porqué no deberías intentar algo.
¿Qué puedes hacer?
Los resultados que obtengas en tu vida, trabajo o relaciones personales dependen directamente de tu habilidad para controlar el estrés y mantener la calma bajo presión.
Es por tanto fundamental aprender a controlar las emociones, la habilidad principal de la inteligencia emocional.
Los siguientes comportamientos te ayudarán mucho, podrás usarlos todos o el que creas más conveniente.
Establece límites
A veces cuesta aprender a tener una perspectiva positiva. Tendrás muchas preocupaciones y, aún así, serás positivo.
Te estarás esforzando muchísimo por conseguir tus metas.
Sin embargo, puede llegar el quejica y te volverás especialmente irritable si lo escuchas y entras en su juego.
No necesitas entrar en su juego, no te conviene. Para alejarte y establecer límites puedes:
- Usar el humor.
- Alejarte físicamente.
- Comunicar de forma educada que te gustaría un cambio de actitud.
- No responder al juego. Es decir, no seguir los temas de conversación negativos. Cambia de tema.
Controla tu “marco”
El marco en PNL se conoce como la perspectiva que se tiene de una situación.
En psicología cognitiva son las creencias e ideas que cada persona tiene sobre el mundo, su forma de interpretar las situaciones.
Cuando tu satisfacción y bienestar dependen de ti mismo, tendrás el control de tu felicidad.
La gente con inteligencia emocional se sienten bien por lo que hacen y piensan, no por lo que hacen o dicen los demás. Su autoestima llega de su interior, no de lo que ocurre en el exterior.
Es muy complicado controlar lo que otras personas dicen o piensan de ti, pero no tienes que compararte con los demás, no tienes que aceptar la opiniones y actitudes de los demás. Sé tú mismo y no dejes influenciarte por este tipo de personas tan negativas, aunque la experiencia me dice que o te alejas de ellos o te embaucarás en su negra realidad.
Solo tenemos que recordar no hace mucho tiempo, cuando comenzó la crisis económica en nuestro país, en dónde solo se escuchaban comentarios negativos de la vida en general.
Te sonará la típica frase de “la cosa está muy mal” o “para qué voy a buscar trabajo si no hay”, y que causalidad que a día de hoy la gente que sigue con esos pensamientos, mantiene su vida tal cual , sin hacer nada para cambiar su propia situación personal.
Todo lo contrario de aquellos que vieron la crisis como una nueva oportunidad para reinventarse.
Busca relaciones enriquecedoras
¿Es cierto eso que dicen de que eres la media de las 5 personas con las que más te rodeas?
Realmente no se si son 5, más o menos, pero creo que esta claro que dependiendo con las personas con las que te juntes tendrás una vida u otra.
Tu vida depende de tus elecciones y en ellas se incluyen con qué tipo de personas te vas a relacionar.
Las personas positivas, no conformistas, con grandes metas, no quejicas, activas y que buscan soluciones son las más convenientes.
No te pongas excusas
No caigas en la costumbre de quejarte y echar la culpa a los demás de tu situación.
En realidad, si hay alguien en tu vida que tiene una mala influencia sobre ti, es debido a tu responsabilidad y tu propia elección, ya que tú eres el único responsable de tus decisiones.
Tú puedes elegir alejarte, no ponerte excusas y actuar para tener la vida que quieres.
¿Por qué son tóxicas?
En mi opinión, esta actitud se puede deber a varias causas:
Educación y valores
Por ejemplo, hay padres que miman demasiado a sus hijos y que los sobreprotegen. Esto puede llevar a una actitud quejica, negativa y con la que solo se espera cosas de los demás. Son los conocidos “niños mimados o malcriados” que luego extienden su comportamiento hasta la madurez.
La educación misma lleva a los valores de cada uno, los cuales a su vez determinan la actitud.
Particularmente, los valores son muy importantes porque son nuestros principios de actuación, las reglas por las que guiamos nuestros actos.
Ejemplos:
- Si se educa a alguien desde pequeño a conseguir las cosas a partir de su propio esfuerzo, es improbable que intente hacer el “trepa” y aprovecharse de los demás.
- Si se educa a alguien en el valor de la “contribución social o solidaridad”, no despreciará a los demás.
- Si se fomenta que un niño o adolescente valore lo que tiene, no se quejará y tenderá a estar contento con lo que tiene.
- Si no se da a alguien todo lo que quiere, no tendrá la actitud de pedir sin dar nada a cambio.
Muchas de estas características las podremos encontrar en estas personas tóxicas, como la falta de esfuerzo, responsabilidad, falta de iniciativa, etc. con lo que le llevan a tener una vida vacía sin objetivos o aspiraciones por los que luchar, y así poder estar continuamente quejándose.
Sin embargo, está claro que no porque nos criemos en una familia que nos maleduque ya podemos ponernos una excusa que explique nuestros errores.
Como persona libre, tienes capacidad de decisión. El psiquiatra Viktor Frankl lo explicaba a partir de su experiencia en los campos de concentración nazi: afirmaba que a pesar de que los maltrataban físicamente, cada prisionero podía escoger su actitud ante la vida, que eso era lo único que no le podían robar.
Por tanto, creo que no siempre es justificable el comportamiento de los demás. No siempre podemos argumentar el mal comportamiento o actitud de los demás con afirmaciones como “está mal psicológicamente”, “le fue mal de pequeño”, o “le maleducaron”.
Pobreza de experiencias
Cuando alguien no lo ha tenido todo o tiene muy poco, no suele quejarse. La persona más feliz que he conocido en mi vida es un nicaragüense que vive con su mujer y tres hijos en una cabaña de madera y no tiene coche u ordenador/laptop. Se lavan en el río y no tienen cuarto de baño.
Y si alguien tiene continuamente experiencias enriquecedoras y con personas enriquecedoras, tenderá a ir en esa dirección y no en la dirección de las personas negativas y tóxicas.
¿Y tú conoces a alguien tóxico o tienes una relación así? Me interesan tus experiencias. Puedes comentar en la sección de comentarios. ¡Gracias!