7 Cosas útiles que le puedes decir a una persona con Depresión

La depresión puede ser un agotador monstruo contra el que luchar. Te mina física y emocionalmente. Y a menudo estigmatiza. Pero, quizás, uno de los mayores handicapspara quienes sufren este problema es el sentimiento de que no hay nadie en el mundo que pueda entender de verdad por lo que están pasando.


Sin embargo, esta sensación de aislamiento proporciona a los seres queridos una de las mejores oportunidades para ayudar, explica a The Huffington Post el especialista Gregory Dalack, jefe del departamento de psiquiatría en la Universidad de Michigan.
"La clave es demostrar a la persona deprimida que comprendes que está enferma", relata. "Mucha gente considera la depresión como un tipo de fallo en el carácter. Es importante aclararles que entiendes que se trata de una enfermedad que necesita ser tratada".
Lo cierto es que no es fácil luchar contra la depresión; pero no hace falta que la sufras para hacer sentir mejor a los que la tienen. Si quieres ayudar a alguien con depresión pero no sabes muy bien qué decir, los expertos en salud mental te sugieren empezar con las siguientes frases:
"Estoy aquí para lo que me necesites"


A veces, los gestos más pequeños tienen significado, explica Dalack. Al decirle a alguien que estás ahí para lo que necesite, y al demostrárselo de verdad, probablemente le estés ayudando más de lo que crees. "Para comprender a esa persona, tienes que reflexionar un poco", asegura Dalack. "Los familiares, amigos y otras personas importantes tienen la oportunidad de ayudar sin ser juiciosos, aunque sea sólo ayudarlos para conseguir una cita, tomarse los medicamentos o ajustarse a una rutina diaria".

"No estás solo"
La depresión te puede hacer sentir que estás cruzando un túnel oscuro. Es importante que los seres queridos dejen claro a la persona deprimida que no tiene que sufrir ese trastorno por sí sola, explica Adam Kaplin, profesor adjunto en los departamentos de psiquiatría y neurología de la Universidad Johns Hopkins.


"Puede parecer desalentador al principio", afirma. "Pero es útil recordar que los sentimientos son temporales y que tú estarás ahí. Dile: 'Somos tú y yo contra la depresión, y ganaremos'".
"No es tu culpa"
Es imprescindible para el proceso de curación hacer saber a esa persona que la depresión no es su culpa, afirma Dalack. "A veces la gente con depresión siente que lo que les sucede es porque algo no funciona bien dentro de sí mismos", explica. "Cuando estás con gripe, eres incapaz de acordarte de lo bien que estabas antes. Pues cuando tu cerebro es el principal objetivo de la enfermedad, es incluso más difícil sobrellevarlo, porque tu mente está igual de afectada que el resto del cuerpo; pero sientes que es tu culpa. Es importante transmitir que entiendes que están sufriendo una enfermedad casi del mismo modo que ocurre con la gripe".
Para los que no entienden los complicados matices de la depresión, parece lógico pedir a alguien que "alegre esa cara" o preguntarle cuál es el motivo de su tristeza. Sin embargo, estas frases sugieren que la depresión es algo con lo que han elegido vivir, argumenta Dalack.
"Todo esto da a entender que la persona está haciendo algo para estar en ese estado", asegura. "No es su elección. Igual que tú no decides tener la gripe, tampoco has pedido tener depresión y no vas a recuperarte tan rápido como te gustaría. Si no pensamos de esa forma, incrementas la posibilidad de que alguien se victimice".
"Iré contigo"
Tanto a sesiones de terapia o consultas médicas como a la farmacia. "La cura no llega de la noche a la mañana, pero acompañarles durante el proceso de tratamiento puede ayudarles a ver la luz al final del túnel", comenta Dalack. "Lo único más difícil que animar a alguien a buscar tratamiento es asegurarse de que lo sigue y lo completa. Al ofrecerte a ir con ellos, no sólo les estás apoyando, sino que les estás diciendo que lo que tienen se puede tratar y que no hay que dejarlo pasar como si no tuviera importancia".
"¿Qué puedo hacer por ti?"
También puedes ayudar haciendo cosas factibles, dice Kaplin. Si te ofreces a hacer algo con ellos, aunque sólo sea pasear o sentarte en el sofá, les envías el mensaje de que estás dispuesto a intentar que se sientan mejor, lo cual supone también seguir un horario normal y cumplirlo a diario.
"Es importante animar a los que sufren depresión a que sigan haciendo lo necesario para mantener su equilibrio diario", dice. "Esto incluye mantener una rutina de sueño, comidas, ejercicio y sociabilización. Suena sencillo, pero es importante de verdad".
"¿Qué tipo de pensamientos tienes?"
Kaplin también hace hincapié en la importancia de preocuparse por si ese ser querido está luchando contra su trastorno. Esto incluye tratar temas como el de los pensamientos suicidas, aunque resulte muy incómodo.
"No tengas miedo a preguntarles qué están pensando; la depresión puede ser una enfermedad letal. La mentalidad de 'no preguntes, no digas' pone a la gente en grave peligro. El no preguntar nunca puede hacer que la gente empeore. Al no preguntar te arriesgas a desconocer algo terrible que puede estar sucediendo", explica Kaplin.
¿Y cómo preguntar a alguien si tiene pensamientos suicidas? Kaplin sugiere que lo mejor es acercarse con compasión. "Tienes que normalizar los pensamientos, pero estigmatizar el comportamiento", asegura. "Explícale que con la depresión es normal tener esos pensamientos, pero que [el suicidio] no debería ser una opción".
Nada
A veces, tu sola presencia puede ser lo suficientemente últil para alguien que sufre depresión, explica Kaplin. Lo que te puede parecer simple en realidad puede ser un gran gesto.
"Un gran componente de ayuda es, simplemente, estar presente", añade. "Lo más importante está en tus acciones y en tus palabras. Haz saber a esa persona que no la has dejado; que estás ahí para ayudarla".
Traducción de Marina Velasco Serrano

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