Todo comienza desde el piso hacia arriba. Puede que tus pies no parezcan ser un contribuyente significativo para tu salud en general. Sin embargo, cuando hablamos acerca de los aspectos externos de tu cuerpo, no existe una parte que trabaje más fuerte que tus pies. Ellos te mantienen en movimiento, y si los cuidas de manera adecuada, te ayudarán a prevenir el dolor de espalda, rodilla y cadera.
A continuación explicaré 10 ejercicios que fortalecerán tus pies, ayudarán a prevenir el dolor y a mejorar tu equilibrio.
- Presionar los dedos de los pies
Como cualquier otra parte del cuerpo, tus pies necesitan que sus músculos estén calientes antes de empezar un ejercicio de manera adecuada. Presionarlos es una excelente manera de hacerlo, sin causar un impacto mayor, y el movimiento puede ser bastante relajante. Párate derecho y flexiona las rodillas levemente. Después, aférrate al piso con los dedos de los pies, mantén esta posición, y cuenta hasta 3. Suelta y haz 10 repeticiones tres veces al día.
- Caminar en puntillas de pie
No tienes que ser una bailarina para realizar este ejercicio. Caminar de puntillas ayudará a fortalecer los músculos en tus dedos, así como los ligamentos y músculos situados alrededor de la planta del pie. Para practicar este ejercicio, todo lo que tienes que hacer es pararte en las puntas de tus pies y caminar hacia adelante durante 20 segundos. Una vez hayas completado este paseíto, descansa entre 10 y 15 minutos. Repite este ejercicio 5 veces más.
Observación: para obtener mejores resultados, este ejercicio debe ser realizado 2 veces al día.
- Círculos con los tobillos
La movilidad y flexibilidad de los tobillos es extremadamente importante. Los tobillos que se sienten tensos y restringidos a menudo causan que el resto del cuerpo tenga que compensar sus fallas, lo cual resulta en dolor de músculos y articulaciones, por todo el cuerpo. Si tus tobillos están tensos, puede que sientas dolor en la cadera, espalda y rodillas.
Para hacer círculos con los tobillos, acuéstate boca arriba y extiende una pierna por encima de tu cabeza. Rota el tobillo de la pierna extendida haciendo los movimientos que siguen las manecillas del reloj hasta que completes una cuenta de 10. Luego, repite el movimiento en contra de las manecillas del reloj hasta que la cuenta complete 10. Cambia de pierna y repite el ejercicio.
- Flexiones de resistencia
Las flexiones de resistencia son excelentes para enfocarse en los músculos pequeños del pie, los cuales pueden ser difíciles de ejercitar. A menudo, estos músculos juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio. Fortalecerlos prevendrá una lesión.
Para realizar este ejercicio, necesitarás una banda para ejercitar. Mientras estás sentado en el piso, extiende tus pies al frente tuyo. Luego, envuelve la banda ejercitante alrededor de una silla estable o del palo de una cama y pon la banda por encima de tus pies. Mientras sigues sentado en el piso, deslízate hacia atrás hasta que sientas que la banda se tensiona.
Flexiona tu pie hacia atrás y sostenlo hasta 5, suéltalo y repite este movimiento hasta que completes 10 repeticiones.
- Recoger un lápiz con los dedos de los pies
Recoger un lápiz con los dedos de los pies es algo fácil de hacer y se puede realizar casi en cualquier parte. Todo lo que necesitarás para hacer este ejercicio es un lápiz (o un esfero, la verdad es que no somos muy exigentes). Párate al frente del lápiz que deseas levantar.
Utilizando los dedos de los pies, agárralo y elévalo del piso, mantén esta posición por 10 segundos y después suéltalo. Repite este movimiento 5 veces en cada pie.
Esta rutina de ejercicios tomará tan solo 20 minutos para ser completada. Haz estos ejercicios en sucesión cada 2 a 3 días para obtener mejores resultados.