La serotonina es la sustancia química que nos hace felices o que potencia en nosotros esa agradable sensación de bienestar general.
No obstante, sus funciones van mucho más allá de ese agradable estado emocional.
Y es que la serotonina o 5-hydroxitriptamina (5-HT), además de actuar en el cerebro como neurotransmisor, cumple a la vez la función de hormona cuando llega a nuestro torrente sanguíneo.
La serotonina influye en una variedad inmensa de funciones corporales y psicológicas; de hecho, se sabe que tiene una utilidad esencial en el metabolismo de nuestros huesos, así como en la regeneración hepática e incluso en la división celular.
Este componente químico de nuestro cuerpo es tan fascinante como maravilloso, porque gracias a la 5-HT podemos disponer de un adecuado equilibrio interno con el que asegurar el bienestar de todos procesos que garantizan nuestra salud general.
Hoy en nuestro espacio queremos explicarte qué efectos tiene en nuestro organismo el contar con un nivel bajo de serotonina.
Vale la pena tener en cuenta estos síntomas que a menudo asociamos a otros problemas cuando, en realidad, lo que puede haber detrás es un simple desajuste en nuestros neurotransmisores y hormonas.
1. Un nivel bajo de serotonina ocasiona problemas digestivos
Es posible que nunca hayas oído hablar de la peristalsis. Este término hace referencia a esas contracciones que se originan en todo nuestro tracto digestivo con un fin muy concreto: mover alimentos y líquidos a través de todo el sistema digestivo.
Cuando los niveles de serotonina son bajos nuestras células dejan de emitir una cantidad adecuada de calcio.
A menos calcio, los músculos digestivos dejan de contraerse con tanta eficacia y por tanto, nuestra digestión es más lenta y pesada.
2. La relación entre un nivel bajo de serotonina y el intestino irritable
Este dato es interesante: casi el 95% de la serotonina se produce y se almacena en el intestino. Una deficiencia de este neurotransmisor con funciones de hormona provoca a menudo una alteración en la función intestinal.
- Así, es probable que padezcamos episodios reiterados de estreñimiento.
- Además, y a causa del deterioro muscular en el sistema digestivo antes citado, es común que poco a poco acabemos sufriendo lo que se conoce como “intestino irritable“.
Simpre será adecuado por tanto que nuestro médico nos haga un análisis de sangre y una valoración completa de nuestros síntomas para valorar si este problema en concreto se deriva efectivamente de un nivel bajo de serotonina.
3. Un sistema inmunitario más débil
Si llevas una época sintiendo un acusado decaimiento, debilidad muscular, cansancio extremo, mal humor y, además, percibes que sufres más infecciones o resfriados de la cuenta, no dudes tampoco en ir al médico.
Un nivel bajo de serotonina provoca también que nuestra respuesta inmunitaria sea mucho más débil e inefectiva.
4. Alteraciones en tu reloj biológico
Los niveles bajos de serotonina pueden alterar nuestro ritmo circadiano. De hecho, un síntoma tan común como llamativo es experimentar más sensación de sueño por el día que por la noche.
- Sin embargo, cabe señalar que esa somnolencia diurna aparece también como síntoma de una depresión.
- Se sabe que las depresiones endógenas están causadas precisamente por un déficit acusado de serotonina.
5. Tenemos antojos de alimentos salados
Este dato es, sin duda, muy curioso: las personas que padecen un descenso de serotonina en su organismo tienen mayor necesidad de sodio y, por tanto, sienten antojos por las comidas saladas.
No obstante, no podemos tomar este síntoma en concreto para diagnosticar de inmediato un déficil en 5-HT. También deben darse otros procesos como: desánimo, cansancio, problemas digestivos…
6. Depresión
Lo hemos señalado hace un momento. Un déficit en los niveles de serotonina se relaciona con una bajada en nuestro estado de ánimo.
- De hecho existe una relación directa entre la serotonina y el desarrollo de la depresión.
- Todo ello tiene su origen en un descenso en el número de receptores capaces de recibir la serotonina o, por el contrario, en la escasez de triptófano, el aminoácido que ayuda a regular la serotonina.
En ocasiones, algo tan sencillo como mejorar nuestra alimentación y practicar algún deporte puede mejorar nuestro estado de ánimo si la depresión es ligera.
Sin embargo, en gran parte de los casos es necesario recurrir a los fármacos para restaurar nuestros niveles de serotonina.
7. Mayor ansiedad
Nuestro cuerpo tiene hasta 14 receptores diferentes de serotonina, y el 5-HT1A es el receptor más importante.
Ahora bien, si en algún momento de nuestra vida este receptor experimenta algún problema, notaremos de inmediato mayor susceptibilidad, nerviosismo, preocupaciones y ansiedad.
Es un dato muy curioso que, sin duda, debemos tener presente para entender quemuchas veces tanto la ansiedad como la depresión tienen un origen químico.
8. Migrañas
La serotonina tiene una importancia clave en el desarrollo y aparición de las migrañas.
El origen de una buena parte de este tipo de cefaleas tan invalidantes estaría en la deficiencia de triptófano, el precursor de la serotonina y que media en su correcta producción.
9. Pequeños problema de memoria
La falta de atención, el cansancio, la dificultad para concentrarnos en determinados datos y retener información se asocia también a un problema con la serotonina.
Este síntoma es muy recurrente en las personas que sufren depresiones. Un problema que a su vez, suele mejorar de forma efectiva cuando seguimos el tratamiento farmacológico específico para ello.
Para concluir, como podemos ver, la serotonina media en infinidad de procesos. De hecho, estos 9 aquí citados son una pequeña muestra de ello.
Es, por tanto, necesario que, ante cualquier problema, malestar físico o emocional, no dudemos en consultarlo con nuestro médico.
Una buena dieta, ejercicio y los medicamentos adecuados pueden devolvernos el bienestar perdido.