Para muchísimas personas de todo el mundo, los perros son parte de sus familias y nunca les haríamos daño. Y en una gran cantidad de países se han impuesto estrictas leyes contra el maltrato animal, y como no tienen voz propia, intentamos luchar por sus derechos en la medida de lo posible.
No obstante y por desgracia, hay muchos países donde la industria de la carne de perro es un gran negocio (México ocupa el tercer lugar a nivel mundial), quitándole la vida a más de 25 millones de perros al año y aportando ganancias de 200 mil millones de dólares.
Sin embargo, la crueldad animal no se limita a este tipo de negocio, sino que existe de muchas otras formas, como los actos intencionales de violencia contra los mismos. Quienes aman a los animales a veces se preguntan “¿qué lleva a una persona a abusar o herir a los animales de formas tan horribles?”, y esto es algo complicado de responder, ya que hay distintas razones.
Para comenzar, algunas personas podrían haber experimentado la violencia hacia su persona. Alguien que adopta este comportamiento puede haber sufrido el abuso y haber sido maltratado por otros. Si alguien es tratado con violencia por sus padres cuando es joven, libera su frustración con los más débiles, en este caso, los animales. Además, también suelen pensar que no merecen ningún respeto o que son la forma de vida más insignificante de todas, lo cual desemboca en conductas agresivas hacia ellos.
Asimismo, la educación respecto a cómo se debe tratar a los animales es muy importante para evitar que suceda, y es algo que debe comenzar en casa. Algunos piensan que los perros son juguetes, que no sienten dolor ni cansancio, y que pueden ser tratados de cualquier forma. Por último, la mayoría de las personas que abusan de sus animales son aquellos que quieren aprovechar los beneficios que la gente obtiene de ellos, tratándolos a menudo como esclavos. Piensan que una vez que poseen a un perro, pueden hacer lo que quieran con ellos. Otra vez, la educación juega un papel muy importante en este comportamiento.
En conclusión, es muy doloroso para quienes aman a los animales ver a alguno siendo maltratado, por eso, los países tienen diferentes maneras de tratar este gran problema. Cada país tiene sus propias leyes de protección animal con las que gobiernan cómo deben ser castigados los abusadores.
En Panamá, eso es una muy buena noticia, ya que hace solo unos días, la Asamblea Nacional consiguió aprobar un proyecto de Ley que ha introducido la pena de cárcel para todos aquellos que se atrevan a maltratar a las mascotas.
El llamado proyecto de Ley 457, que conlleva una modificación del artículo 421 del Código Penal (CP), ha contemplado diversas penas que comprenden entre 18 y 24 meses de prisión para los culpables del delito, y será sancionado por el Ejecutivo. Es una gran noticia que el gobierno haya tomado parte en este asunto que cada vez se hace más serio en nuestro mundo, así que solo queda que el resto de países sigan ejemplo de Panamá.
Quien en primera instancia propuso la iniciativa, fue la diputada Katleen Levy, del actual y gobernante Partido Panameñista, diciendo que los cambios realizados a esta norma eran muy necesarios y “urgentes” para endurecer las diversas sanciones hacia aquellos que “de forma irresponsable desarrollan conductas ajenas al bienestar de los animales domésticos”. También señaló que “se hace imprescindible tomar conciencia sobre el trato a los animales, sin importar la condición social que tengamos”, de acuerdo a la Asamblea Nacional.
Hasta ahora, la normativa legal vigente (artículo 421 del Código Penal) dictamina que, quien con acto de crueldad, decida causar la muerte o lesione gravemente a un animal como mascota, deberá ser sancionado con un período comprendido entre 100 y 200 días de trabajo comunitario, todo dependiendo de la severidad del asunto. Teniendo en cuenta la seriedad de los casos que se ven hoy en día, no era suficiente. Levy también tiene planeado ofrecer un nuevo anteproyecto relacionado con el bienestar y tenencia animal.
Por otro lado, el diputado Iván Picota mencionó que se recomienda que todos los hogares panameños cuenten con una mascota, ya que “brindan alegría, compañía, y protección”.
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