Aunque la regla normalmente es no recibir ayuda de nadie a veces la gente puede llegar a sorprendernos, de hecho, podemos llegar a ser salvados por una persona de la que ni siquiera nos percatamos de su existencia.
Esta historia que te traemos a continuación, es la prueba de que aún siguen existiendo buenas personas en el mundo y que en cualquier momento podemos encontrarnos con una de ellas y podría salvar nuestro día. Sigue leyendo y entérate de esta historia.
CONOCE LA HISTORIA ENTRE ESTA JOVEN Y UN MENDIGO
Kate McClure era una chica normal que decidió emprender un viaje ella sola. Sin embargo, no sabía que tendría un inconveniente y en medio de la carretera se quedó sin gasolina. Estacionó al lado de la carretera y entrando un poco en pánico decidió caminar para conseguir gasolina.
Mientras caminaba apurada por esa sola carretera un mendigo se le acercó t le preguntó por qué caminaba sola por ahí. Ella le explicó todo lo que le había pasado y él sin dudarlo dijo: “corre al auto, baja los seguros y espérame ahí, yo buscaré la gasolina”
La chica le hizo caso al mendigo y volvió al auto. En unos cuantos minutos el mendigo volvió con la gasolina. Había gastado su único dinero en esta chica. Ella le agradeció y el mendigo comenzó a contarle un poco de su vida.
Su nombre era Johnny Bobbitt Junior, de 34 años. Había emigrado de su ciudad en busca de un mejor trabajo en esa. Sin embargo, el trabajo no se dió como el esperaba y terminó viviendo en las calles de Filadelfia.
La chica escuchó su historia y una vez lleno el tanque de gasolina ella partió. Sin embargo, no pudo dejar de pensar en esa historia y apenas llegó a la ciudad fue corriendo a contárselo a su pareja y decidió que ambos harían algo.
Esta pareja volvió a visitar al mendigo y conocieron más su historia así que esto los motivó a crear una página en Go found me para recaudar fondos y regresaré la vida pasada a este hombre que lamentablemente había caído en esa desgracia.
El dinero fue recaudado y fue entregado al mendigo, quien agradeció y prometió que a partir de ese momento sabría que su vida iba a cambiar. Y así fue. Gracias a esta pareja pudo tener una casa y una segunda oportunidad en la vida.
Cómo puedes ver la gente generosa aún existe en el mundo y debemos intentar hacer más obras como estas. Hay que intentar hacer un mundo mejor, solo debes mirar a tu alrededor y percatarte de aquellos que necesitan. Comparte esta historia y motiva a los demás a ser mejores.