Por lo que se acumulan y van desplazando a las células normales. Esta disminución de células sanas puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las infecciones o en el control de las hemorragias.
Por lo tanto, es crucial saber cómo se manifiesta la leucemia y poner mucha atención a los siguientes síntomas:
-Fatiga y debilidad de la persona:
Estos también son los síntomas de la anemia, no producción de glóbulos rojos. Es posible que te sientas un poco cansado, pero a veces, los ataques de cansancio pueden ser más severos.
Estos también son los síntomas de la anemia, no producción de glóbulos rojos. Es posible que te sientas un poco cansado, pero a veces, los ataques de cansancio pueden ser más severos.
Pérdida de apetito:
La falta de aliento frecuente de los pacientes. Comienzan a jadear cuando caminan o hablan. A veces, movilizarse de un lado a otro dentro de su hogar puede ser una tarea difícil para ellos.
La falta de aliento frecuente de los pacientes. Comienzan a jadear cuando caminan o hablan. A veces, movilizarse de un lado a otro dentro de su hogar puede ser una tarea difícil para ellos.
-Lesión sin motivo aparente:
Pueden surgir moretones sin ninguna razón. A veces, un ligero golpe basta para producir un gran hematoma. Son ocasionadas por la falta de trombocitos. Casi siempre, los moretones aparecen en las piernas y brazos.
Pueden surgir moretones sin ninguna razón. A veces, un ligero golpe basta para producir un gran hematoma. Son ocasionadas por la falta de trombocitos. Casi siempre, los moretones aparecen en las piernas y brazos.
-Sangrado inusual:
La frecuente hemorragia nasal, las encías y otros órganos también pueden ser síntomas de la leucemia.
La frecuente hemorragia nasal, las encías y otros órganos también pueden ser síntomas de la leucemia.
-Petequias (derrames vasculares cutáneos):
Generalmente, se deben a la fragilidad de los capilares de la piel. Cada vez que estos pequeños vasos se rompen, se pierde una pequeña cantidad de sangre, creando puntos rojos en la piel
-La inflamación de encías:
Los doctores primero buscan este síntoma cuando sospechan de leucemia. Puedes sentir incomodidad y laxitud en las encías, así que también puedes encontrar estos síntomas.
Generalmente, se deben a la fragilidad de los capilares de la piel. Cada vez que estos pequeños vasos se rompen, se pierde una pequeña cantidad de sangre, creando puntos rojos en la piel
-La inflamación de encías:
Los doctores primero buscan este síntoma cuando sospechan de leucemia. Puedes sentir incomodidad y laxitud en las encías, así que también puedes encontrar estos síntomas.
-Impresión de un estómago hinchado y lleno:
Los doctores llaman a esto “saciedad rápida”. La inflamación del bazo te hace sentir como si hubieras comido demasiado.
Los doctores llaman a esto “saciedad rápida”. La inflamación del bazo te hace sentir como si hubieras comido demasiado.
-Molestia y dolor en el lado izquierdo de la parte superior del estómago:
La inflamación del bazo puede causar molestias o incluso dolor agudo en el estómago. No debes aguantarte este dolor, ya que el bazo puede ser causante de la muerte del paciente.
La inflamación del bazo puede causar molestias o incluso dolor agudo en el estómago. No debes aguantarte este dolor, ya que el bazo puede ser causante de la muerte del paciente.
-Fiebre alta:
Un cuarto de todos los pacientes de leucemia tiene este síntoma. Además, la fiebre subfebril (alrededor de 37 ° C) es un signo de infección y de un sistema inmunológico debilitado.
Un cuarto de todos los pacientes de leucemia tiene este síntoma. Además, la fiebre subfebril (alrededor de 37 ° C) es un signo de infección y de un sistema inmunológico debilitado.
-Sudores nocturnos:
Un signo de muchas enfermedades es la abundante sudoración nocturna. Por lo tanto, si has estado sudando mucho mientras duermes últimamente, consulta con tu doctor tan pronto como sea posible.
-Migrañas y jaquecas:
Los dolores de cabeza agudos son un síntoma muy frecuente, pero muy peligroso, de leucemia. Pueden estar asociados con anemia o incluso con un ataque cerebral letal.
Los dolores de cabeza agudos son un síntoma muy frecuente, pero muy peligroso, de leucemia. Pueden estar asociados con anemia o incluso con un ataque cerebral letal.
-Palidez:
La somnolencia, debilidad y la falta de apetito, en los pacientes a menudo se vuelven antinaturalmente pálidos, que es lo que también conlleva la anemia.
La somnolencia, debilidad y la falta de apetito, en los pacientes a menudo se vuelven antinaturalmente pálidos, que es lo que también conlleva la anemia.
-Malestar en el sistema óseo:
El inicio de la leucemia es en la médula ósea. Así que, si acaso sientes algo, de ligero a agudo, un dolor severo, consulta al médico.
-Ganglios linfáticos Inflamados:
Revisa tu cuerpo: las axilas, cuello y las áreas de la ingle buscando los ganglios linfáticos indoloros, pero raramente inflamados. Tus glándulas y amígdalas pueden hincharse y encogerse cuando tienes una infección, pero si siguen creciendo, puede ser el síntoma de linfoma o leucemia.
No te alarmes si has encontrado que tienes algunos de estos síntomas mostrados. Con mayor frecuencia o no. Estos son los síntomas de un sistema inmunológico débil y otras enfermedades. Sin embargo, te aconsejamos que te realices un chequeo completo, ya que cualquier enfermedad es más fácil de prevenirla que al tener que tratarla.
El inicio de la leucemia es en la médula ósea. Así que, si acaso sientes algo, de ligero a agudo, un dolor severo, consulta al médico.
-Ganglios linfáticos Inflamados:
Revisa tu cuerpo: las axilas, cuello y las áreas de la ingle buscando los ganglios linfáticos indoloros, pero raramente inflamados. Tus glándulas y amígdalas pueden hincharse y encogerse cuando tienes una infección, pero si siguen creciendo, puede ser el síntoma de linfoma o leucemia.
No te alarmes si has encontrado que tienes algunos de estos síntomas mostrados. Con mayor frecuencia o no. Estos son los síntomas de un sistema inmunológico débil y otras enfermedades. Sin embargo, te aconsejamos que te realices un chequeo completo, ya que cualquier enfermedad es más fácil de prevenirla que al tener que tratarla.