La clave es un ingrediente secreto pero muy común que existe en todos los hogares: vinagre. El vinagre blanco es un ingrediente muy poderoso capaz de neutralizar malos olores y lograr un blanco radiante en cada lavado. Contrario a lo que todos creen, utilizar este producto en la lavadora ayudará a mantenerla limpia, a la vez que desinfecta y refresca las prendas.
Desde ahora te digo que tu ropa NO quedará impregnada con su olor, al contrario, al usarlo cada vez que lavas tendrás estos 10 beneficios:
– Antes de comenzar el lavado, añade 125 ml de vinagre.Esto incrementará la eficacia del detergente y protegerá el color.
– En vez de usar suavizantes o ablandadores, puedes añadir simplemente vinagre. El efecto es exactamente el mismo, sin embargo tiene la indiscutible ventaja de que es mucho menos dañino para el medio ambiente.
– Esta sustancia también remueve las manchas de sudor y del desodorante.
– El detergente puede dejar rastros en la ropa, los cuales producen alergias en pieles sensibles. El vinagre también soluciona esto.
– Neutraliza el mal olor que se queda en la ropa como consecuencia de fumar.
– Algunos materiales tienden a electrificarse. ¿Cómo evitarlo? Adivinaste, con vinagre.
– Hay manchas que son todo un reto, imposibles de sacar incluso para los “mejores” detergentes. El vinagre sí las elimina.Solo tienes que dejar las prendas en un recipiente con agua caliente y una taza de vinagre por toda la noche. Al otro día haz un lavado normal y listo, las manchas se habrán ido.8. ¿Tienes mascotas y su pelo se queda por toda tu ropa sin importar cuánto la laves? Usa vinagre y olvídate de ese detalle.
– Si lavas a mano, añade aproximadamente 600 mililitros de vinagre y deja remojar todo durante 30 minutos. De esta manera limpiarás más fácil incluso la ropa más delicada.
– Finalmente, el vinagre no sólo ayuda a la ropa, sino también a la lavadora, gracias a él se conservará más limpia y sin emplear sustancias químicas.
¿Cómo utilizar el vinagre blanco en el lavado?
Para añadirlo en cada lavado, sólo necesitas una taza de vinagre blanco por cada lavado completo. En media carga, la proporción es media taza. Añádelo en el depósito del suavizante y no utilices éste último por un tiempo. Notarás que tu ropa queda muy suave con el sólo uso de vinagre.
Si bien el vinagre no deja ningún tipo de aroma desagradable, puedes añadirle unas gotas de algún aceite esencial para que las prendas queden con buen aroma. De lo contrario, saldrán frescas, sin manchas y sin olor.
Demasiados beneficios en una sola sustancia. Además es fácil y barato, ¿qué más quieres?
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