El apoyo familiar es fundamental para una recuperación pronta, mantener el buen humor y la tranquilidad también lo es, pero algunas personas se encuentran realmente solas pasando por este momento.
Este es el caso de una abuelita, a la que su vecino adopto, ya que estaba sola y nadie la visitaba, él se la llevó a su casa para cuidarla, aquí confirmarás ese dicho que dicen por ahí, no todos los héroes usan capa.
Sigue leyendo y conoce la historia de estas personas, te enternecerá el corazón, este chico realmente es de admirar.
UN VECINO ADOPTA A UNA ABUELA CON CÁNCER
Su nombre es Chris Salvatore, y es actor de Estados Unidos, tiene 30 años, y demostró su gran corazón cuando se llevó a su casa a su ancianita vecina que padecía de cáncer.
Ella tiene 90 años, fue abandonada por su familia y este noble caballero decidió darle amor y cuidados, él dice que es su tercera abuela, y ella dice que es el nieto que nunca tuvo, el amor que sienten el uno por el otro es muy evidente e inocultable.
Cuando le diagnosticaron leucemia, le dijeron que tenía que buscarse una enfermera para que la cuidara, pero Norma no tenía como pagarla, cuando su joven vecino Chris se enteró de esto dio un cambio a su vida rotundo, abrió una cuenta para recaudar fondos y comenzar su tratamiento, recaudaron más de 60 mil $, que fueron suficientes para comenzar su tratamiento.
Aunque con este dinero alcanzaba para buscar una enfermera que la cuidara, es hombre decidió llevarla a su casa para cuidarla y darle el afecto que no tenía.
A Norma le dio una neumonía que la mantuvo dos meses hospitalizada, y los médicos no querían darle de alta, a menos que cumpliera con una única condición, y era que una enfermera se hiciera cargo de ella las 24 horas del día ya que su estado era muy delicado.
Chris pensó no dejarla sola jamás, ya una vez la había acogido en su casa y esta vez no iba a ser la excepción, aun sabiendo todo lo que esto implicaba, se arriesgó, él cuenta que la pasan muy bien juntos y que son el uno para el otro. Desde que estoy con ella me siento más acompañado, explica.
Los doctores no dan muchas esperanzas, pero ellos no pierden la fe, han pasado muchos momentos agradables y cocina muy rico, dice ella. Si no triunfa como actor, lo hará como cocinero. Cuenta entre risas.
Estas historias nos hacen creer en que las personas buenas todavía existen, y no debemos perder la fe en la humanidad, no todo está perdido.
