En una ocasión le comentó a sus padres que había visitado el cielo y que Dios le había dicho que le daría un don para transmitir su mensaje a la humanidad, luego al cumplir 4 años comenzó a hacer bocetos y dos años más tarde, estos bocetos comenzaron a tener color para convertirse en una obra de arte.
“Nosotros éramos ateos, así que escuchar a nuestra pequeña de tan sólo tres años de edad decir todo eso, era bastante extraño. Además cuando la cuestionamos de qué cómo podía asegurar que se trataba de Dios, ella respondió: porque lo siento, su voz es calmada y me da paz, además me dijo lo que tenía que hacer y cómo me ayudaría él para que yo ayudará a otras personas”, dijeron los padres de Akiane.
Sus dibujos y pinturas son representaciones de sus visiones.
Ella asegura que entre sus visiones, las cuales tenía en sueños, es que conoció a Jesús de Nazaret.
“Príncipe de la paz” es el nombre que ha recibido su más famosa pintura, misma en la que aparece Jesús y que Akiane pintó cuando tenía sólo 8 años de edad, destacando que esas son sus verdaderas facciones.
Lo más curioso de esto es que la imagen que plasmó Akiane, coincide con la visión que Colton Burpo tuvo de Jesús. Cabe recordar que cuando Colton tenía cuatro años estuvo a un paso de morir en una operación de peritonitis, cuando despertó aseguró haber visitado el paraíso, mismo en donde miró a Jesús y a muchos ángeles, incluso se encontró con dos familiares que habían fallecido, entre ellos su hermana no nata que había muerto a los tres meses de gestación.
La primera vez que Colton miró la pintura de Akiane, aseguró que ese rostro de Jesús era el mismo que había visto él durante su supuesta visita al paraíso.
Para los padres de Akiane era difícil aceptar las revelaciones de su hija puesto que ambos eran ateos, sin embargo, fue a través de las pinturas y la poesía que decidieron convertirse en cristianos.
El primer autorretrato que Akiane vendió fue por 10 mil dólares.
Cuando tenía 10 años apareció en el programa de “The Oprah Winfrey Show” y a los 12 años en CNN.
Actualmente, en Estados Unidos es una reconocida artista autodidacta.
“Dios aseguró que me daría un don para que yo lo compartiera con los demás, esa sería una forma de compartir su amor. Desde pequeña me ha regalado hermosas visiones, mismas que plasmo en mis lienzos y traspaso a poesías para llevarlas a los demás”, afirma Akiane.
“Cuando me despierto después de haber tenido hermosos sueños con visiones que valen oro, se las platico a mi madre e inmediatamente ella me acerca mi material para plasmarlas”, continúa la joven.
Akiane llama a sus creaciones “Las pinturas de Jesús”, mismas que siempre salen de sus sueños y que le toman alrededor de 75 horas completar.
De Jesús ha pintado dos hermosos óleos, al primero ha llamado “El Príncipe de la Paz” y al segundo “Perdónales, Padre”.
Sin asegurar o negar que se trata de la mano de Dios, de lo que si estamos convencidos es de que esta chica tiene gran talento y ella es feliz con lo hace, no deja de asegurar que sigue su visión pura y encuentra verdadera alegría en el acto de crear una bella obra de arte.
Al principio sólo dibujaba a los miembros de su familia y a sus mascotas, pero con el tiempo sus intereses fueron cambiando y comenzó a plasmar rostros.
Ahora pretende abrir una academia de arte para niños y jóvenes. Seguramente su proyecto será todo un éxito y es que siendo tan joven posee un gran talento.