Un amigo dentista me enseñó a elimina el sarro y la gingivitis. De esta forma pude blanquear mis dientes en minutos.

Los procesos del cuerpo son bastante eficientes para cuidar nuestra salud, sin embargo en muchas ocasiones requiere una ayuda adicional de nuestra parte para poder fortalecer tales condiciones adecuadas.








Por esta razón es necesario considerar nuestra higiene personal como algún sumamente importante. La acumulación de bacterias es algo común y esto puede ser contrarrestado mediante la limpieza que nosotros mismos aplicamos. Esto incluye precisamente, la limpieza bucal.

Los microorganismo de nuestra boca, surgen especialmente a lo largo de la noche producto de las bacterias en nuestra saliva y los restos de alimentos que podemos tener acumulados. Si dejamos que las caries, la acumulación de sarro o cualquier otra infección crezcan de manera alarmante, podemos terminar por perder los dientes.




 Los dientes son parte importante de la estética, una sonrisa tiene mucho que decir acerca de una persona. A pesar de lo necesario que resulta acudir al dentista con constancia, no siempre podemos darnos ese lujo.
Por este motivo, es adecuado conocer sobre algunos trucos adicionales que te van a mejorar en poco tiempo.







Combate tus problemas dentales, como el sarro, caries o más con un truco casero, altamente recomendado.

Lo mejor de este tipo de remedios caseros, es que no vas a tener mayor gasto económico, no debes sufrir las tortuosas consultas al dentista y previenes efectos secundarios, su efectividad se hace notable luego de algunas aplicaciones.
Cabe destacar que de igual manera se aconseja como mínimo, acudir al dentista por lo menos 2 veces al año, cada 6 meses.
Para este tratamiento en particular, vas a necesitar:
-Una cucharada de bicarbonato de sodio.
-Media taza de agua oxigenada.
-Media cucharadita de sal.
-Una taza con agua tibia.
-Enjuague bucal de farmacia.
-Cepillo dental.
-Una taza limpia, vacía.
-Algo de hilo dental.
Sigue los siguientes pasos al pie de la letra para su aplicación:







Mezcla el bicarbonato de sodio con un poco de sal. Debes humedecer el cepillo dental y untarle esa mezcla, cepíllate durante 5 minutos rotando muy bien los dientes.
Mezcla media taza de agua oxigenada con media taza de agua tibia y utiliza para enjuagar tu boca durante un minuto, no debes tragar esta mezcla por nada del mundo. Vuelve a enjuagar, esta vez únicamente con agua fría.
Frota con el hilo dental para eliminar el sarro que haya quedado.
Utiliza el enjuague bucal para mejorar el aliento y aportar una mejor protección.
Realizando esta limpieza cada 2 días, en muy poco tiempo vas a obtener resultados notables.

Recuerda utilizar el hilo dental para eliminar restos de sarro y consume mayor contenido de vitamina C para aflojarlo con facilidad.

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