Por su alta exposición al medio ambiente, el oído puede desarrollar infecciones, irritaciones, inflamaciones y arduos dolores. Es tan sensible al medio ambiente que la polución, el agua e incluso algunos animales, pueden desencadenar dolorosos problemas auditivos.
El oído, produce cera que tiene como función proteger al mismo oído de los pequeños objetos y animales que pueden ingresar a él. También una vellosidad que lo protege. Cuando el polvo, el mugre y el agua se almacenan sin prevención en el oído, causan traumáticos dolores. A continuación, sugerimos algunos cuidados y precauciones para mantener una sana salud auditiva.
- No te excedas en la limpieza del oído. Recuerda que la función de la cera es precisamente evitar que entren objetos y animales e infecten.
- Nunca deposites ningún tipo de objeto en tus oídos.
- No rasques muy fuerte.
- No apliques sustancias desconocidas.
- Si vas a piscina, limpia muy bien tus oídos. Cerciórate que no quede agua aposada allí que pueda causar infección.
- Si te duele, puedes hacerte el siguiente remedio casero.
Se sugiere:
- Consigue unas hojas de albahaca.
- Hiérvelas en dos cucharadas de agua.
- Exprime las hojas.
- Humedece una mota de algodón con ese zumo.
- Pon la mota de algodón en el oído y notarás la mejoría.
Pero no olvides que debes consultar al médico si el problema persiste.
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