Tener hijos puede ser una bendición muy grande, nos dan la felicidad que jamás imaginamos pero también con ellos se vienen una serie de retos y enseñanzas que nosotros debemos hacerles llegar para que sean personas de bien.
Como padres, o mejor dicho, como adultos o parte de sus vidas, no sabemos cómo podemos hacer para que los niños al crecer sean personas de bien y no solo eso sino que lo primordial es que crezcan siendo felices.
Esto puede ser algo difícil a la primera ya que creemos que les damos felicidad cuando les compramos eso que a ellos tanto les gustó, en realidad no es así, nosotros podemos darle lo mejor a nuestros hijos de otra manera.
En el post de hoy, queremos hablarte no solo de la felicidad de los niños, sino más bien de cómo deberías cuidarlos y tratarlos para que además de ser felices estos crezcan totalmente correctamente y sean personas de bien, sigue leyendo.
Así debes tratar a tus hijos cuando están pequeños
Los niños como bien lo sabemos, son pequeños y por ende ellos aún no comprenden todo esto del espectro de las reglas por lo que es muy probable que sean bastante revoltosos y hagan más de un desastre en la casa con sus juguetes.
Si bien hay algo que nos preocupa es el hecho de que los niños muchas veces, incluso en la edad escolar, tienden mucho más a jugar que a estudiar y no es porque no les guste el estudio sino que puede tratarse de sus sueños simplemente.
Desde que somos unos bebés incluso, desde que tenemos vida, nosotros vamos forjando nuestra identidad, además del aspecto físico, el mental es uno de los que más destaca y es que de este aspecto, el mental, dependerán de muchas cosas.
Es probable que cuando le preguntes a un niño acerca de lo que quiere hacer cuando sea grande este te responda con algo que para ti puede ser un imposible, algo simplemente que no te cabe en la cabeza como un chiquitín como él puede lograr hacer, pero sí, quizá ese es su sueño.
Como todos, los bebés o los niños, con el pasar del tiempo van forjando sus sueños y nosotros como padres lo que mejor debemos hacer para su felicidad es impulsarlos a perseguirlos y no buscar matar esa pasión que tienen, porque sí, cada uno de nosotros nació para un fin.
¿Cuántas personas no se han querido graduar de una carrera y por la orden de sus padres o de alguien más, cambiaron de parecer y se graduaron de otra y no son buenos en esta? Son muchos los casos de este tipo.
Puede que incluso en el colegio al niño le vaya mucho mejor en dibujo que en matemáticas y los padres crean que lo que deben reforzar es la matemática cuando es en realidad el dibujo lo que le hace feliz, y este error lo cometemos muchos padres.
Es probable que hasta a ti te haya pasado esto, eras mejor en una materia y te buscaban reprender por esas malas calificaciones mientras que en las otras si te aplicabas más, y es simplemente eso, que tu sueño tiene otro rumbo.
Como padres debemos entender que cada niño es diferente y que no todos van a querer hacer lo mismo que nosotros, es más, ya nosotros somos adultos, ya vivimos nuestra vida, está bien corregirlos y guiarlos pero siempre impulsarlos a seguir lo que les apasiona, no los desvíes del camino ya que puede que luego te lo reprochen.
Este tipo de situaciones pasan, muchas veces incluso criticamos lo que ellos hacen y eso jamás debe hacerse, los niños están llenos de sueños, ellos quisieran ser incluso hasta astronautas, tu solo déjale ser, y apóyalo, cuando crezca y madure, ya entenderá lo que en realidad debe hacer, pero mientras, trata de que este siga con lo que le apasiona, es el mejor regalo y el mejor trato que le puedes dar.
Esta es sin duda una muestra de amor de los padres a los hijos, más que amarlos, y educarlos, el dejarlos perseguir sus sueños, por más absurdos que nos parezcan, les dará mucha más felicidad.
Otra de las cosas que debes hacer, además de ello es siempre estar presente para él o para ella, permítele sentirse amado y aquí algunos consejos:
Míralo a los ojos cuando le estés hablando.
Trata de bajarte a su altura cuando quieras decirle algo.
Pregúntale a menudo cómo se siente: se sentirá escuchado y, a su vez, aprenderá a observar sus sentimientos y emociones, y verá tu interés por él. Al regresar de la escuela, evita preguntarle “¿Cómo te fue?” y, en cambio, pregunta “¿Cómo te sientes? ¿Cómo fuiste a la escuela esta mañana? “(Él se siente en primer lugar y siente que para mamá y papá es ante todo importante como individuo y no por lo que hace).
Recuerda siempre que no es un adulto, es un niño y por ende debes tratarlo como tal, y hacerlo de buena manera, son más débiles y frágiles que puedes creer, en todos los aspectos.
Procura que siempre se mantenga en un lugar lleno de armonía, evitando las discusiones frente a ellos, esto les dará más seguridad y serenidad.
No le compares, al compararlo y hacerle saber esta comparación solo perderá la confianza en sí mismo.
Mantén su autoestima alta, siempre que sea necesario dile lo orgullosa que estás de él, es más puedes incluso invitarlo a ayudarte, las experiencias le ayudarán a entender cómo son las cosas. Por ejemplo, invítalo a ayudarte en la cocina, puedes hasta invitarlo a que toque la olla con agua cuando aún está tibia, y decirle con amor que debe tener cuidado, esto responderá a su curiosidad.
Siempre alerta con sus miedos cuando te los expresen, no lo ridiculices ni te burles ya que así sus temores no trascenderán, son tus hijos y debes amarlos tal como son.
Y lo más importante, comparte con él, todo el tiempo que puedas pero que sea tiempo de calidad, salgan a un parque, hablen, diviértete, todo esto estrechará sus lazos
Haz las cosas bien en la infancia, y luego verás en la adultez el resultado de tu amor.
Gracias por leernos.
