Los perros son los animales de compañía ideales, con personalidades únicas, llenas de rasgos individuales y mucho amor para los humanos que aman. Su fidelidad, alegría, solidaridad y comprensión hacen de estos canes, los compañeros perfectos para cualquier persona.
Su fidelidad, alegría, solidaridad y comprensión hacen de estos canes, los compañeros perfectos para cualquier persona.
Es precisamente por esta razón, que es aterrador e impactante, pensar en la existencia de personas capaces de lastimar a unos seres tan nobles y amables. Lo peor de este tipo de maltrato, es que muchas veces es llevado a cabo por sus dueños. Aquellos humanos que se supone, serían los responsables de brindarle un hogar estable y feliz, donde disfrutar del paso del tiempo creando hermosos recuerdos.
En muchos de estos casos, los animales incluso no perciben las crueles intenciones de estos individuos, y siguen esperando, una caricia, una abrazo o un gesto de amor. Tal es el caso, de Fayna, una perrita encontrada dentro de una bolsa de basura en el interior de un contenedor de basura.
Una historia de terror difícil de imaginar
Con el objetivo de evitar que la perrita le siguiera el rastro, la antigua dueña de Fayna se aseguró de atarle sus patas y su hocico, de esta forma no podría escapar o llamar la atención. Luego metió al animal dentro de una bolsa negra de basura y la arrojó al interior de un contenedor de residuos en Texas. Sin duda un acto premeditado y con toda la intención de causarle dolor a una dulce mascota con signos de maltrato previo.
Para el alivio de Fayna, un empleado de limpieza la encontró tres días después de ser abandonada por su maltratadora dueña. Durante ese periodo, la salud de la perrita se deterioró, sumado al maltrato recibido en su antiguo hogar, donde tampoco era bien alimentada. Sin embargo, la fuerza de voluntad de esta perrita es fuerte, por lo que logró resistir hasta recibir asistencia profesional en un centro veterinario.
Una mano amiga que brindó el amor merecido a la perrita
En el centro, la perra quedo bajo el cuidado de la veterinaria Megan Fritz, quien en poco tiempo se enamoró de la hermosa y cariñosa Fayna, al punto de adoptarla. Una vez que su estado de salud mostró mejorías, Fayna se trasladó a un nuevo hogar, capaz de darle el amor que la perrita se merece.
Por otra parte, gracias a la implantación de un chip en la mascota, las autoridades lograron capturar a la antigua dueña de Fayna, y aplicarle una multa de 600 dólares, además de la obligación de realizarse exámenes psiquiátricos. Aunque la historia de Fayna tuvo un inicio duro y lleno de maltrato, en la actualidad, la perrita vive feliz, en un hogar que la ama y aprecia.