Este tratamiento que fue probado en nueve niños en Colombia, sería una opción para suplantar la necesidad de injertos óseos cuando los afectados crezcan.
Según un estudio está condición afecta a uno de cada 700 bebés en Reino Unido.
Pero con este nuevo descubrimiento científico, los médicos creen que usar las células madre extraídas de la sangre del cordón umbilical, ayudaría a disminuir la cantidad de operaciones que requieren los bebés que nacen con labio leporino.
La cura del labio leporino
Durante los últimos 10 años los investigadores del Hospital de San José en Bogotá (Colombia), probaron la nueva cirugía en nueve niños y alegan que ha tenido buenos resultados en los intentos por hacer crecer un hueso nuevo desde cero, reparando de esta manera las hendiduras.
Esto ha traído consigo que la necesidad de los investigadores de buscar nuevos métodos en los que estén involucradas las células madres, debido a su potencial poder regenerativo. Esto con la finalidad que los médicos puedan incorporar este procedimiento a las técnicas quirúrgicas clásicas para obtener mejores resultados en los pacientes.
Casos
Una niña ha desarrollado un hueso nuevo tras la operación con células madre (Subtítulo)
Se pudo conocer el caso de una niña que fue operada de bebé y a los 5 años, ya tenía un buen grosor en el hueso de la mandíbula. La paciente fue diagnosticada mediante una ecografía mientras estaba en el útero.
En la cual se observó que faltaba un hueso en la mandíbula superior, donde los dientes debían crecer cuando ella tuviese más edad.
Al nacer extrajeron sangre de su cordón umbilical, la cual congelaron para usarla luego.
En los primeros meses de vida de la niña, los médicos remodelaron los tejidos blandos de la mandíbula usando un aparato similar al retenedor usado por los dentistas.
Al quinto mes la menor fue sometida a una cirugía rutinaria para corregir específicamente la forma de la piel y la carne del labio superior. En ese procedimiento inyectaron las células madre extraídas de la sangre del cordón umbilical, en la zona donde le faltaba el hueso de la mandíbula.
Al pasar el tiempo se comprobó que la operación fue exitosa. Puesto que la niña desarrolló dientes normales y un hueso nuevo en la mandíbula, justo donde se le colocaron las células madre.
Con esto podría no necesitar más cirugías en un futuro. Adicionalmente no habría que extraerle huesos de otras partes del cuerpo para luego injertarlos en la boca.
Tras este hecho Debido los científicos continuarán investigando tratamientos con células madre para en un futuro, aplicar estos métodos en personas con paladar hundido y otras enfermedades y defectos congénitos.
De igual forma este caso seguirá siendo monitoreado para evaluar la evolución de la paciente.