Le pueden enseñar hábitos de higiene y limpieza, pueden ser cómplices en sus juegos, secretos y travesuras, enseñarle valores y llevarlos por el buen camino como mamá, ellas son una parte fundamental en el desarrollo de los niños.
Nuestros hermanos fueron los mejores compañeros de juegos, pasaron momentos inolvidables con nosotros y fueron nuestros confidentes, crecieron juntos y siempre estarán en la vida de tus hijos.
Cuando un tío visita la casa los niños se alegran y se sienten felices en todo momento, las salidas con ellos son geniales y son las que nos cuidan si mamá o papá tiene algo que hacer, es en ellas en quien mamá confía ciegamente.
Las tías, el amor de los sobrinos
Los momentos que se pasan con las tías son los mejores recuerdos que hay en nuestro corazón, nos sentimos tan afines con ella y se crea un lazo irrompible entre ambos, son las mejores consejeras y están ahí para nosotros en momentos difíciles.
Pueden ser un medio de comunicación entre los padres y los hijos para ayudar a resolver alguna situación, que nosotros veamos como imposible.
Para ser la mejor tía e influir en la vida de los niños tienes que seguir estos consejos:
Debes estar en todas las etapas de su vida, esto creará confianza y fortalecerá los lazos afectivos.
Comparte con ellos todo lo que puedas, sal a pasear en tus días libres y disfruta con ellos.
No los regañes, para eso está mamá, ellos esperan de ti un consejo y mucha orientación. Escúchalos.
Cocínales, juega con ellos y llévalos al cine.
Enséñale cosa que no sepan, y miren películas juntos.
Sé el mejor ejemplo para ellos, y guíalos en todo momento.
Asiste a sus eventos especiales en el colegio o en su cumpleaños, y si por alguna razón estás lejos, llámalos y diles cuanto los amas.
Nunca olvides que son los hijos de tus hermanos, tus mejores amigos de la vida y de la infancia.