Cuando nos enteramos que un nuevo miembro va a llegar a la familia en algunos meses esto sin duda alguna nos llena de mucha felicidad y entusiasmos, nos sentimos increíbles y totalmente maravillados por este milagro.
Para las mujeres es como si se cumpliese su más grande anhelo sin embargo aunque ara los hombres esta emoción no se les note tanto, el día en que sostienen por primera vez a su pequeña criatura se llenan de amor.
Para las personas, el hecho de convertirse en padres es simplemente magnífico, es algo increíble y muy difícil de explicar, solo quienes se han convertido en padres saben cómo se siente esa emoción tan grande en nuestros corazones.
Hoy nosotros queremos compartir contigo una carta de un padre a su hija, algo que pocas veces se ve sin embargo las palabras que leerás hoy te harán reflexionar más acerca de lo que un padre siente por su pequeña.
Muchos creen que ante los ojos de los padres los hijos no son más que una carga sin embargo hay padres quienes con el nacimiento de sus hijos se convierten en personas maravillosas, se convierten en seres diferentes, llenos de amor y cariño.
Con la llegada de un hijo muchas cosas cambian, nuevos retos que enfrentar ero el mor de un padre hacia sus hijos es sin duda el cambio más grande que hay y si no crees que esto sea así hoy te traemos una carta de un padre que ama a su hija.
La carta dice así:
Sé que no puedo elegir por ti, pero me gustaría verte al lado de un hombre que supiera apreciarte por lo que eres, que te amara y que te respetara siempre y en todo momento, y que te cuidara de todos los peligros, porque aún sigues siendo mi pequeñita y te sigo viendo frágil y chiquita como cuando eras una niña.
Enamórate de un hombre hecho y derecho, que se pierda en tu mirada, que te vea como nunca ha visto a ninguna otra mujer, que lo dé todo por ti. Enamórate de un hombre que sea capaz de defenderte de monstruos y dragones, y que quiera librar mil batallas en tu nombre.
Enamórate de alguien que sea lo suficientemente hombre como para cocinarte cuando tú estés cansada, como para coserte el botón de tu blusa mientras tú te maquillas, como para darte un masaje relajante cuando te encuentres estresada.
Enamórate de un hombre que, sin importar sus creencias religiosas, valore la espiritualidad. Un hombre que, además, tenga en alta estima a la familia y a la amistad. Un hombre honrado, que lo único que sea capaz de robar sea tu corazón.
Enamórate de un hombre que no solamente te diga mil veces te amo, sino que te lo demuestre con acciones y con esos pequeños detalles que no dejan lugar a dudas, como acariciar tu cabello mientras te mira fijamente a los ojos o llevarte de la mano orgulloso mientras caminan por la calle.
Enamórate de un hombre al que le interese colmarte de felicidad, que siempre te haga sonreír y que haga lo posible por ponerte de buen humor incluso en los momentos más difíciles.
Enamórate de un hombre que no sea presuntuoso, que tenga un carácter humilde aunque posea muchos bienes materiales, un hombre al que no le guste discriminar a la gente por su condición económica. Un hombre para el que tú seas su mayor tesoro, su joya más preciada.
Enamórate de un hombre que valore la comunicación en la pareja, que sepa defender sus puntos de vista, que sepa ceder cuando sea necesario pero que no siempre te dé la razón, porque a veces todos necesitamos quién nos lleve la contraria. Enamórate de aquel que sepa escucharte cuando tengas problemas, y de aquel que pueda confiar en ti para contarte los suyos.
Esta carta sin duda demuestra lo mucho que un padre ama a su hija, y lo mucho que puede llegar a hacerlo aun cuando esto no se le note, demuestra el puro sentimiento de un padre hacia su pequeña y sin duda, son palabras que nos enamoran.
Esperamos que te haya gustado este post y que te animes a compartirlo.
Gracias por leernos.
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