Este gesto puede calentar tu corazón, calmar tu alma y brindarte la sensación de seguridad y amor. Después de todo, los abrazos son demostraciones de cariño capaces de demostrar aquellos sentimientos que no sabemos expresar con las palabras.
Un abrazo es capaz de reconfortar, aliviar, calmar, nutrir el alma. Es una forma de vincularnos con las personas más queridas de nuestro entorno, demostrando a través del contacto físico todo nuestro aprecio.
Y dado que somos seres con necesidades sociales, una tanda de abrazos por parte de quienes amamos, siempre es bien recibida.A veces, las palabras tienden a ser elementos frívolos que no alcanzan a describir todo lo que sentimos, y es ahí donde entra el contacto físico. Un abrazo sincero es capaz de transmitir toda la calidez y el amor que sientes por otra persona.
En los momentos de soledad, los abrazos son un salvavidas, a los que te puedes sujetar con fuerza, reconociendo la presencia de otros y su amor por ti.
Al abrazar a alguien, no solo intercambias emociones, sino que nutres tu propio bienestar emocional, al ser capaz de brindar y recibir esta demostración de cariño. Siendo capaces de fortalecer vínculos, reconfortar y soldar aquellas piezas que pudieron romperse por las dificultades en la vida.