Dado que la ciencia aún domina el negocio farmacéutico y el mayor número de investigaciones terapéuticas sigue siendo subvencionado por las organizaciones farmacéuticas, siguen centrándose fundamentalmente en los beneficios monetarios, en lugar de asegurar el bienestar humano. No obstante, esto no implica que una medida extraordinaria de investigación vital y útil no sea distribuida de forma discreta y lógica.
Un caso fantástico de este caso especial se origina en la Universidad de Adelaida, Australia, donde científicos han encontrado que la corrosión laúrica (que constituye la mitad del aceite de coco) puede aplastar más del 93% de las células tumorales de colon en las personas, alrededor de 48 horas después del tratamiento, como indica el Raw Food World.
EL POTENTE COCO
La capacidad del aceite de coco para el crecimiento de la batalla se acaba de encontrar, pero su productividad en el tratamiento de numerosas dolencias ha sido conocida desde hace tiempo. Una cura regular, el aceite de coco es un arma genuina contra numerosas infecciones, microorganismos, organismos y parásitos; sin embargo, es igualmente útil para el hígado y el bienestar de la piel y las heridas.
El aceite de coco también ha sido utilizado últimamente para tratar a pacientes con enfermedades del corazón, enfermedad de Alzheimer y diabetes.
Su energía se encuentra en la corrosión laúrica que puede dañar las células de la enfermedad al mismo tiempo que trae la ansiedad oxidativa, posteriormente en conjunto disminuir los niveles de glutatión, que las células de crecimiento necesitan para asegurarse contra la ansiedad oxidativa o sobreabundancia presentado por los radicales de oxígeno.
Los ensayos se realizaron in vitro en placas de Petri, o in vivo, en ratas, con resultados indistinguibles en ambas pruebas. La corrosión laúrica es una grasa insaturada que respalda el marco insusceptible y que tiene propiedades antimicrobianas.
EFECTOS MARAVILLOSOS
Las revisiones clínicas de American Society for Nutrition han demostrado que la grasa en el aceite de coco ‘podría ser valiosa en el tratamiento y la aversión de las condiciones, por ejemplo, la diabetes, la osteoporosis, enfermedades virales (mononucleosis, hepatitis C, herpes, etc.), enfermedad de Crohn y también malignas’.
También se ha demostrado que el aceite de coco puede disminuir los síntomas de la quimioterapia y mejorar la satisfacción personal en pacientes con crecimiento. De esta manera, es lamentable que las organizaciones farmacéuticas prefieran no apoyar.
fuente: http://www.saludparamejorvida.com