¿Te animas a leer su mensaje?
“Querido mío, quisiera poder darte respuestas sobre mi existencia o inexistencia, pero lo único que puedo hacer, es regalarte estas palabras.
No necesito que pases el día rezando oraciones para mí pues, lo único que quise desde el primer momento en el que decidí crearte, fue que salieras a ese mundo que hay ante ti y disfrutes de cada instante de tu vida. Llora, ríe, haz todo aquello que desees en tu corazón y disfruta.
Observa cada detalle que te rodea, observa la naturaleza, ahí podrás verme. Disfruta del canto de las aves, de ese murmullo que te ofrece el sonido de las olas del mar, ahí podrás escuchar mi voz. Todo lo que he creado, lo he creado para ti, para que tengas todo cuanto necesitas para vivir y nunca olvides que tú, eres mi creación más preciada, que tú eres a quien más amo.
No es necesario que asistas a la iglesia para encontrarme puesto que yo estoy presente en cada rincón del planeta. En cada una de mis creaciones podrás ver mi presencia y mi muestra de amor por ti. Pero no te olvides que, también tú, eres mi creación, por lo que siempre estoy en ti y ahí, también está mi casa.
Siempre que busques tu camino en esta vida, mira en tu interior y no te dejes llevar por los sacerdotes, pastores, gurús, y todos esos que se hacen llamar “hombres de Dios”.
Observa mi presencia en cada amanecer o atardecer, en cada paisaje, en cada mirada de esas personas que te aman y a las que amas. Si no eres capaz de verme ahí, mucho menos lo harás leyendo cualquiera de los libros sagrados.
Tú eres el único responsable de tu vida y las situaciones que te toca vivir, así que no me culpes de que las cosas no te vayan como tú esperabas que lo hicieran. Tú eres el primer y único responsable de tu sufrimiento pues tú mismo, eres libre de crear un cielo o un infierno en la tierra.
Siempre te estás preguntando si habrá vida después de la muerte. Deja de hacer eso. Vive la vida, disfruta de todo lo que te ofrece esta vida, ama como si no hubiera un mañana. ¡Vive!
Si quieres que yo sea alguien real, si quieres creer en mi existencia, no tengo ningún problema en que así sea pero, lo que más deseo para ti, es que disfrutes de tu vida, que cuides y respetes tu cuerpo, así como el mundo en el que habitas.
Siente toda la energía que emana el universo cada vez que beses o abraces a tus seres queridos, y búscame en cada mirada y cada sonrisa.
Eres libre de querer buscarme, pero búscame en tu interior, en tu corazón, pues yo estoy en ti al igual que tú, estás en mí.
Tú y yo, juntos, somos parte del universo.”