Bajo el título de “No permitas que los smartphones sean una niñera de tus hijos”, la campaña prevé la colocación de carteles en las clínicas pediátricas del país para instar a los padres a no dejar a sus hijos jugar durante mucho tiempo con estos dispositivos.
En concreto los pediatras consideran que el uso prolongado de las pantallas genera niños más pasivos, mientras que la falta de contacto físico con otras personas provoca falta de interacción y merma el desarrollo saludable de los sentidos de los pequeños.
Además, la asociación nipona alerta del incremento del número de casos en los que los padres sustituyen los juegos o las lecturas con sus hijos por un teléfono inteligente o una tableta que, dotados de aplicaciones y películas les mantienen ocupados durante horas.
En este sentido, el presidente de la asociación nipona, Takamitsu Matsudaira, recomienda a los padres restringir el uso de estos dispositivos y pasar más tiempo hablando y jugando al aire libre con sus hijos para no interrumpir su desarrollo.
Mientras, empresas de contenidos específicos para menores en tabletas y teléfonos inteligentes, como la tokiota “smarteducation”, se defienden asegurando que sus programas deben usarse con moderación y no tienen por qué romper el equilibrio ni la relación con el niño.
Para el presidente de la firma, Daigo Ikeya, sus aplicaciones (que llevan hasta la fecha cerca de 5 millones de descargas), han sido creadas con el asesoramiento de expertos en el objetivo de fomentar la relación con los niños y para que sirvan como herramienta para complementar su desarrollo.
Comentario: Los efectos del uso indiscriminado de tabletas y smartphones ya se nota en la población de niños en edad de preescolar y primaria, tienden a ser niños poco sociales con escasas habilidades comunicativas. ¿Qué más se podía esperar de una crianza donde algo tan crucial como la interacción con los padres está reducida? El sistema quiere y promueve eso, individuos cada vez más dóciles y con menos habilidades críticas.