Bien sea cumpleaños, nacimientos bautizos. Sin embargo, hay un evento grande con el que sueñan las mujeres desde muy pequeñas, el día en que vivirán la boda de sus sueños.
La novia es el centro de atención, con su vestido blanco y sus arreglos; este día es para la pareja casada pero, son las mujeres las que sienten que viven un sueño. La unión de 2 personas a través del matrimonio se hace presente de manera oficial en esa boda y significa la unión de 2 familias.
En una boda siempre está la presencia de la familia, amigos, padres de los cónyugues. Por este motivo, no es común que ese sentido de protagonismo e importancia se les suba mucho a las novias, pues este día también es compartir en familia. Sin embargo, a veces unas excepciones pueden resultar muy embarazosas.
ESTA NOVIA VIVIÓ UN MOMENTO DE VERGÜENZA EL DÍA DE SU BODA.
A pesar de ser un día de familia, unión y compromiso, en ocasiones a las novias se les sube a la cabeza un aire de grandeza muy errado. Esto suele ocasionar situaciones bastante penosas que generalmente las llega a dejar en ridículo, lo que es el día más importante de su vida.
Un hombre digno, sabe mantener claras sus prioridades y evita que su novia pierda la cabeza ese día. Pocos hombres logran destacar como lo hizo el de la historia que queremos mencionarte.
En una celebración, el novio decidió llevar a su madre a la mesa donde estaba sentada la pareja, de este modo pudiera compartir un rato con quién es su esposa. Pero este hombre no previó, que su pareja se enfureciera y reclamara que esa mesa era únicamente de los novios recién casados.
Luego del escándalo de su pareja, el novio tomó palabra y dejó a todos atónitos. Decidió vender a su madre ante el mejor precio. Los invitados incómodos, prefirieron no responder.
El hombre respondió que, como nadie quería a su madre, él se quedaría con ella como el bien más preciado en su vida. Por lo que plantó a su novia en la mesa y decidió salir con su madre. Una lección de humildad para su mujer, bastante dura y muy buena.
En definitiva, las bodas son hermosas y la pareja es protagonista, sin embargo no se debe dejar de lado jamás el sentido de la familia.
Lo importante no es tener la mejor mesa, ni los mejores aperitivos ni lo mejor de la fiesta. Lo importante en una boda, debe ser unir lazos con la persona que amas en compañía de los que siempre te apoyaron en las buenas y las malas. Tus padres y familia. No dejes de compartir esta historia.