Pero algunas veces ocurren situaciones inesperadas que nos obligan a separarnos de ese ser amado aunque así no lo queramos, y no nos queda más que aceptar lo que el destino nos tiene designado para nosotros.
Muchos matrimonios son tan unidos que duran años juntos y conservan la costumbre de festejar su aniversario de la mejor manera, pero nunca se sabe que pueda pasar durante ese festejo.
Hoy te traemos una historia un tanto sorprendente en donde un error causó un desastre. Seguramente ya te imaginas de que trata pero es mejor conocer los detalles, que te los damos aquí.
LA HISTORIA VA DE LA SIGUIENTE MANERA CON ESTA VIUDA
Una pareja qu había estado casada por unos 20 años, decidió ir a festejar su aniversario en el lugar donde habían pasado su luna de miel 20 años atrás, sin embargo, ambos no fueron juntos ya ue la mujer por asuntos laborales debía quedarse y luego le alcanzaría a su esposo.
Y así fue, el hombre llegó primero a su destino y se alojó en el hotel. Para sorpresa del hombre, en la habitación había acceso a internet e incluso una computadora por lo que decidió enviar un e-mail a su esposa y fue aquí donde el desastre aconteció.
Resulta que el hombre sin notarlo envió el e-mail a la persona incorrecta, pues se equivocó mientras escribía la dirección e-mail de su esposa.
Para gran casualidad, el e-mail que envió el hombre lo recibe una viuda que venía llegando desde el funeral de su marido y que al leer el correo no pudo evitar desmayarse.
El hijo de la viuda al ver a su madre tirada en el suelo, decidió leer aquello que la mujer había leído para reaccionar de tal manera.
El email decía:
“Querida esposa:
He llegado bien. Probablemente te sorprenda recibir noticias mías por esta vía, pero ahora tienen computadora aquí y puedes enviarle mensajes a tus seres queridos.
Acabo de llegar y he comprobado que todo está preparado para tu llegada este próximo viernes.
Tengo muchas ganas de verte y espero que tu viaje sea tan tranquilo y relajado como ha sido el mío. No traigas mucha ropa.
¡Aquí hace un calor infernal! ”
Vaya error tan tremendo ¿no es así? Con razón la pobre viuda se desmayó.
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