Si estás soltera desde hace poco o desde hace mucho, poco importa, porque aunque algunas personas llevan bien este momento, otras viven un profundo sentimiento de soledad que invade al punto de llegar a la depresión.
Esto nos lleva a tener ideas negativas que pueden afectar nuestro entorno más cercano así como también nuestra actividad laboral.
A pesar de que vivimos en la era de las comunicaciones y las nuevas tecnologías, la soledad amorosa
golpea a mucha gente. Y esto no es sólo una cuestión femenina, porque también encontramos este fenómeno en los hombres.
El sentimiento de soledad, es una emoción negativa que nos puede suceder a todos durante nuestra vida adulta. Sabemos que muchas de las personas que leerán este artículo, tienen una vida activa, un círculo de buenos amigos e incluso en algunos casos, hasta ya tienen a alguien en sus vidas, pero de todas formas, el sentimiento de soledad está ahí, porque son muchas las razones por las cuales alguien puede sentirse solo y triste.
Cualquiera podría pensar que hoy en día es fácil relacionarse con las personas y entablar una relación amorosa, pero este es un falso concepto porque radica puntualmente en el hecho de entablar contacto con alguien, que sí es fácil, pero iniciar una relación afectiva es un poco más complicado. Además, está la cuestión de la edad. Cuanto más mayores nos hacemos, nuestro nivel de exigencia también aumenta y obviamente… el de otras personas también.
Para manejar esta soledad, queremos ofrecerte la oportunidad de pensar en otras cosas que tienes a favor y que posiblemente desplacen tu atención y dejen el campo libre para que llegue tu “media naranja” en el momento menos pensado.
Permanecer solos puede ser la oportunidad para profundizar la relación con los amigos y la familia, dedicarle tiempo a las cosas que nos gustan, invertir energía en obtener objetivos profesionales e incluso para conocerse mejor a uno mismo.
Puede parecer difícil al principio, pero sin que te des cuenta, el hecho de poner la cabeza en otra cosa puede hacerte visible a alguien más y que las relaciones evolucionen de manera natural.
Lo primero a tener en cuenta es que muchas veces nosotros somos nuestros propios enemigos a la hora de encontrar a nuestra “alma gemela”. Nos subestimamos, nos creemos menos que los demás, pensamos que no tenemos nada interesante que ofrecerle al otro, que no somos atractivos, que somos aburridos… ¡Nada de eso! Todos tenemos algo para dar. Sólo es cuestión de ser naturales, abrirnos a otros y tener expectativas realistas.
Veamos algunas cuestiones a tener en cuenta.
1) ¡Acéptate tal cual eres!
No trates de ser una persona perfecta que en primer lugar no existe y que en definitiva nadie busca. ¡Ni siquiera tú!
¿Consideras que tienes aspectos de tu personalidad para mejorar? Haz una lista de los aspectos de tu personalidad o de tu aspecto físico que no te dejan tener confianza en ti misma y no esperes un minuto más para cambiarlos.
No dejes para otro momento algo que te hará bien tanto en lo físico como en lo mental.
Todos tenemos imperfecciones que no siempre podremos borrar por completo, pero sí mejorar lo suficiente como para elevar nuestra autoestima. Después de eso, siéntete auténtica y acéptate tal cual eres.
2) ¡No bajes los brazos!
Si estás atravesando un momento difícil o incluso te sientes deprimida, sabemos que esto es algo difícil de hacer, pero también debemos tener en cuenta que lo que pasa en el interior se refleja en el exterior.
Una actitud de baja autoestima y uno rostro con ojeras, no es lo más aconsejable para atraer al sexo opuesto. Además, tenemos tendencia a atraer las energías que se parecen en las nuestras, de modo que toda actitud pesimista y negativa, se reflejará en la actitud pesimista y negativa de otro y esa persona no es la que te conviene.
Mantente activa, vivaz y positiva. Conviértete en esa misma persona que te gustaría encontrar para compartir tu vida. Colócate en el lugar del otro y júzgate. Sí, tú tienes derecho a hablarte a ti misma en el espejo y a decirte todo lo que quieras. ¡Este es un excelente ejercicio!
3) ¡Selecciona a los de tu entorno!
Contra el paso del tiempo, nada se puede hacer. No es cierto que porque la tía Gertrudis diga que te vas a quedar “solterona”, te vas a quedar sola toda la vida. Tal vez sea hora de alejarte de esas personas que te hablan del “reloj biológico”. ¡No necesitas ese tipo de cosas!
Puede ser un poco radical lo que estamos diciendo, pero uno llega a un momento en la vida en el que debe ponerse ante todos, reconocer sus prioridades y cuidar con qué las personas se relaciona. ¡Tú vales más de lo que crees!
Alejarte de estas personas negativas, te dejará lugar para dedicarle tiempo a nuevas relaciones positivas y constructivas. En resumen: cierra unas puertas y abre otras. La vida es una corriente de aire que va y viene.
4) ¡Cree en ti!
Ten presente que es lo que quieres y siéntete seguro de eso. Si… Parece fácil de decir, pero llegó el momento de dejar de decir y empezar a hacer. Haz una lista de tus deseos, de tus proyectos y de lo que quisieras encontrar en otra persona.
La mejor manera de vencer la soledad es creer en uno mismo, en sus anhelos y en la capacidad de poder concretarlos.
¿Cómo que no tienes proyectos? ¡Siempre vas a encontrar algo que te gustaría hacer! Un viaje, un arreglo en tu casa, comprar muebles nuevos, aprender un nuevo idioma, estudiar algo distinto, ayudar a otros… Ya te hemos dado una guía que puede ser el punto de partida para encontrar lo que te gusta.
¡Nada es imposible! Tú puedes hacerlo.
Pasando a la acción concreta.
¿Después de repasar los puntos anteriores estás pensando en cómo pasar a la acción concreta? Te dejamos algunas alternativas válidas. ¡Anímate y ponlas en práctica!
- ¿Te gusta la lectura? Puedes unirte a un club de lectura o asociarte una biblioteca en donde encontrarás gente que comparte tus mismos gustos.
- Puedes “matar dos pájaros de un tiro”, concurriendo a un gimnasio en donde podrás dedicarte a la actividad física que siempre viene bien y de paso, conocer gente nueva.
- La beneficencia es otra buena herramienta y otra manera positiva de conocer gente. Un refugio de animales, una colecta de alimentos, una ONG… Ayudar a otros de manera desinteresada, te hará sentir bien y es positivo para la salud.
- Utiliza los sitios de encuentros en línea para conocer otras personas. Sabemos que aquí podemos encontrar de todo, pero también hay mucha gente interesante con la cual se pueden intercambiar ideas y coincidir en puntos en común.
Lo mejor es ser natural y mostrarse tal cual uno es siendo sinceros y francos. ¡Anímate! Son innumerables las historias de los que encontraron amigos y también el amor, en sitios de encuentros por Internet.
La soledad amorosa es difícil, sobre todo cuando somos personas que nos brindamos al otro y que sabemos que tenemos mucho amor para dar; pero tampoco ésta soledad tiene que ser una fatalidad.
Replantéate tu vida, elimina lo que no te gusta de ti, haz un balance de tu situación, de tus cualidades y de tus aspiraciones. ¡Empieza hoy mismo! El amor puede estar esperándote a la vuelta de la esquina.
¿Ya pasaste por esta situación? Cuéntanos tu experiencia y comparte.