Estos son los 5 alimentos que debes eliminar en la comida de tu hogar

Aunque no sea de público conocimiento, los llamados venenos blancos son entendidos como causantes de enfermedades degenerativas, tales como el cáncer, la hipertensión arterial o la diabetes. Conocé más acerca de los mismos.


Los alimentos veneno refieren a aquellos que tienen poco valor nutricional y pueden llegar a producir daños en nuestra salud. Ellos son: la sal de mesa, el azúcar refinado, la harina refinada, la leche de vaca pasteurizada y el arroz refinado. A continuación te contamos sus componentes y la razón por la cual no es conveniente su consumo para nuestra salud.


1.    Cualquier relación entre la sal cristalina y la de mesa refinada es pura coincidencia
La sal que consumimos en la actualidad dista muchísimo de la sal cristalina natural. Esto se debe a que tiempo atrás algunos científicos establecieron que el resto de los componentes no era necesario y por ende, decidieron que bastaba con el cloruro de sodio para salar las comidas.
Mientras que la sal cristalina natural contenía los 84 elementos que componen el cuerpo humano en su proporción ideal, actualmente es considerada como veneno puro.
La sal refinada aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, ya que por lo general consumismos entre 8 y 20 veces más de lo que deberíamos, lo recomendado es 1,500 miligramos por día.

2. Evitá el azúcar refinada
¿A qué le llamamos azúcar blanca? Es una sustancia química pura obtenida de la caña de azúcar o la remolacha, las cuales pasan por un proceso de extracción del jugo, perdiendo durante el mismo la fibra y las proteínas.


El principal problema al que se enfrenta el azúcar es a la cantidad de procesos por los que pasa hasta llegar a las góndolas de los supermercados. En primer lugar, se utiliza cal viva para limpiar profundamente el producto, perdiendo todas las vitaminas y, de la misma manera, se le agrega dióxido de carbono para acelerar la acción de la cal. Por último, se le realiza un tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para lograr el color deseado.
¿Para qué es beneficiosa? Si ahondamos en el tema el azúcar, no tiene proteínas, ni minerales, ni enzimas, ni grasas. En conclusión, no ofrece ningún beneficio para nuestra salud además de brindar energía.
De todos modos, también se piensa que los edulcorantes químicos pueden ser dañinos para la salud, aumentando las posibilidades de tener cáncer.



3. No más harina refinada
La calidad del pan ha empeorado con el paso de los años. Hoy por hoy, la harina que consumimos es mayormente almidón y solo conserva una pequeña fracción de los granos originales. Asimismo, contiene un subproducto llamado aloxano adquirido durante los procesos químicos a los que se enfrentan, que puede provocar diabetes, destruyendo cantidades impresionantes de radicales libres.
Tené presente que cuan más fina y blanca es la harina, menos minerales, vitaminas y fibras contiene.
Desde hoy, planteate dejar el pan blanco y el de salvado, y sustituirlo por pan integral o el de centeno.

4. Sí al arroz integral y no al arroz refinado
En el siglo XX fue cuando comenzó a consumirse el arroz blanco, a eso le sucedieron los aumentos bruscos de glucosa en la sangre.
¿Cómo se obtiene el arroz blanco? En primer lugar se enfrenta a un proceso de refinado, donde se le extrae la capa exterior y el germen, conservando únicamente el endospermo, compuesto principalmente por almidón.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard analizaron los datos de tres estudios realizados a 40.000 hombres y 157.500 mujeres en torno al consumo de arroz y la diabetes. ¿Qué concluyeron? Descubrieron que aquellos consumidores que ingerían cinco o más porciones diarias de arroz blanco a la semana, tenían un 17% más de posibilidades de sufrir diabetes.
¿Por qué se puede sustituir? Una buena idea consiste en agregar granos integrales, como el arroz integral, a tu dieta semanal.

5. Leche de vaca pasteurizada.
En primer lugar es importante identificar qué se pierde durante el proceso de pasteurización. Durante el mismo se destruyen las bacterias beneficiosas, las enzimas esenciales para absorber nutrientes y toda su fosfatasa (necesaria para absorber el calcio).
Por otro lado, la leche que consumimos a diario es la principal causa de alergia en los niños según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Asimismo, es una fuente de colesterol y grasas saturadas. Incluso, algunos estudios la han relacionado con la diabetes y la osteoporosis.

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