El caldo de huesos contiene colágeno. También contiene glucosamina, sulfatos de condroitina y otros compuestos que apoyan la salud de tus articulaciones.
El caldo de huesos proporciona los aminoácidos necesarios para la producción de colágeno. El colágeno mantiene la piel suave, firme y reduce las arrugas. La gelatina en el caldo de huesos también ayuda a fortalecer el cabello y las uñas, lo que acelera su crecimiento.
BENEFICIOS DEL CALDO DE HUESOS
Este caldo es una excelente fuente de varios aminoácidos esenciales que a menudo son difíciles de obtener de la dieta sola. Entre ellos se encuentran: Prolina, glicina, arginina, y la glutamina. El caldo de huesos es maravilloso para la absorción de nutrientes ya que es una fuente de nutrientes bio-disponibles en una forma fácil de digerir. Adicionalmente, su estructura de aminoácidos y alto contenido de gelatina lo hace calmante y curativo para el intestino y mejora la absorción de nutrientes de otros alimentos. (Fuente: wellnessmama.com)
Por esta razón, este caldo tiene grandes propiedades para ayudarte con tu cabello, piel, uñas y articulaciones. Si decides hacerlo tú misma, trata de comprar huesos de carne orgánica o de carne fresca. Cocínalo a fuego medio y añade vegetales, si eres amante a ellos. Puedes guardar el resto en un envase de vidrio en tu nevera y beber 8 onzas cada día.
Otras opciones son: comprar el caldo de huesos ya hecho en tu supermercado favorito (te aconsejamos compres de una marca confiable), puedes comprar suplementos de caldo de huesos en píldoras o en proteína en polvo a través de Amazon, the Vitamine Shoppe, o en tu tienda local de productos nutricionales.
Es importante entender que si eres mayor de 25 años y no consumiste suficiente cantidad de calcio pues tienes un riesgo considerablemente más alto de desarrollar la enfermedad de los huesos frágiles u osteoporosis, ya que el calcio se extrae de los huesos debido a la deficiencia que tienes en tu cuerpo. Puedes combatir la osteoporosis antes de que llegue si sigues una dieta rica en calcio. Te recomendamos obtenerlo de varias fuentes, no solo de la leche o el queso.
