Con 61 años de edad llevó en su vientre a su nieto. Esto fue hace 7 años. Mira como luce hoy

Definitivamente, el amor de madre es algo que no tiene límites, hay mujeres que son capaces de todo con tal de ver a sus hijos felices, este amor puede superar hasta lo inimaginable. Un gran ejemplo es esta madre de 61 años, y su historia sigue conmoviendo a millones.








Se llama Kristine Casey y vive en Chicago, EE.UU, miles de personas recuerdan a esta heroína madre quien se ofreció como vientre subrogante para hacer realidad el sueño de tener un bebé de su hija Sara
Aunque muchos juzgaron en aquel momento y posiblemente vuelvan a hacerlo, solamente quien es madre o padre comprende todo lo que uno es capaz de hacer uno por amor a los hijos, Kristine no fue la excepción.
Sara Connel, hija de Kristine y su esposo Bill, soñaban con el momento de ser padres pero lamentablemente, Sara tuvo dos abortos, por lo que perdieron la fe de que algún día tendrían hijos.




Sin embargo, los médicos le dieron otra opción al matrimonio: buscar un vientre subrogante, es decir, que otra mujer tuviera en el vientre al hijo de ambos.









En un principio no estuvieron muy seguros de la opción, pero deseaban con todo su ser formar una familia, finalmente terminaron aceptando cuando Kristine le ofreció a su hija ser ella la madre subrogante de su nieto.


Posteriormente se realizaron una gran cantidad de estudios y exámenes para determinar que Kristine fuera apta para la fertilización in vitro, pues tenía 61 años de edad.


Afortunadamente, luego de un par de semanas los doctores dieron la fantástica noticia de que era una gran candidata y llevaron a cabo el proceso sin problema alguno .


Todo el embarazo fue sencillo, sin problemas de por medio. En el 2011 por fin dio a luz a su nieto, al que decidieron llamar Bill, un hermoso pequeñito que nació totalmente sano y todo gracias a su abuela, quien por cierto, también se encuentra en perfectas condiciones de salud.


Esta mujer es un buen ejemplo de que una madre no tiene límites para hacer feliz a sus hijos, ahora Sara y Bill no pueden estar más agradecidos con ella, mientras que el lazo que tiene con su nieto, es muy fuerte.


¿Qué opinas sobre esta grandiosa historia? ¿Crees que la acción de Kristine es admirable?


Si crees que es un buen modelo de madre, comparte su historia, pues la realidad es que es un gran ejemplo de amor.








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