El dinero puede comprar muchas cosas, e incluso, puede hacerte feliz, pero debemos tener claro que el dinero no puede conseguirlo todo.
Afortunadamente o desgraciadamente, el dinero no puede comprarlo todo. Muchas personas corren detrás de la fortuna con la equivocada idea de que eso resolverá todos sus problemas… y no, no es así.
Hagamos una lista de todo lo que el dinero puede comprar y todo lo que no hayas incluido, te dará la respuesta.
El dinero es una herramienta que permite el intercambio, pero como todas las herramientas, sólo funciona en determinadas situaciones.
Si estuvieras en medio del desierto… ¿de qué te serviría tener una billetera repleta de dinero? El dinero no puede comprar, lo que no estás dispuesto a vender.
El dinero puede darnos la seguridad de una casa, la tranquilidad de la comida diaria o la satisfacción de darles a nuestros hijos, muchas de las cosas que nosotros no pudimos tener en la niñez, pero también puede generarnos dificultades.
500 años a. de Cristo, el sabio chino Confucio, dijo: “Algún dinero evita preocupaciones; mucho, las atrae.” Y claro… son muchas las historias de personas que ganaron la Lotería o que crearon un imperio millonario y que en vez de poder disfrutar de la tranquilidad de una vida apacible, debieron enfrentarse a disputas familiares, peleas y mezquindades.
En esos casos, el dinero trajo más problemas que soluciones. En lugar de aliviar las presiones, generó envidias, celos y resentimientos.
Hoy vamos a concentrarnos en esas cosas que el dinero no puede comprar y a partir de ahí, entender que quienes creen que con dinero todo se puede, es porque no se detuvieron a pensar en las cosas más importantes de la vida.
1) Una amistad verdadera.
Tanto ricos como pobres, pueden disfrutar de buenos y verdaderos amigos, porque una amistad fuerte y sincera, se basa en cosas que no tienen que ver con el dinero. Se basa en valores y experiencias en común y nada de eso puede comprarse.
Tal vez en el caso de los ricos sea más difícil de reconocer, porque esas personas fácilmente pueden ser víctimas de aprovechadores y oportunistas que muchas veces se acercan sólo por el dinero.
La única diferencia entre ricos y pobres, es que los pobres no necesitan desconfiar en relación a esto.
Los verdaderos amigos se ven en las situaciones adversas; es ahí cuando los conocemos de verdad.
2) La felicidad.
El dinero puede comprar placer o experiencias que nos acercan a la idea de la felicidad, pero no puedes poner un montón de dinero sobre la mesa y pedir que te vendan 10 kilos de felicidad.
Por ejemplo, si te gusta viajar, el dinero puede permitirte realizar todos los viajes que desees, pero también es necesario saber quién es uno y qué es lo que desea.
La felicidad es algo muy particular y cada uno tiene su propio concepto. Es una creación de la mente humana y es por eso que se hace difícil de alcanzar, con o sin dinero.
3) Recuperar seres queridos.
Aunque seas rico o pobre, frente a la muerte todos somos iguales. Todos hemos perdido seres queridos y hemos visto cómo cantidades astronómicas de dinero no pueden hacer que vuelvan a la vida. Esta es otra forma de igualar a ricos y pobres. Es una manera de ver que el tiempo que vivimos es el bien más preciado que tenemos y que por eso debemos aprovecharlo al máximo.
Disfruta de tus seres queridos cuando aún los tienes ahí y puedes hacerlo. Un día de estos te será imposible y no tendrás como solucionarlo.
4) El amor.
Sabemos que el dinero puede comprar favores sexuales, pero los sentimientos genuinos y nobles que inspira el amor, no pueden comprarse. No puedes comprar el amor de alguien que no te ama.
Los sentimientos no se controlan, ni se dirigen.
Muchas personas ricas no alcanzan la felicidad sentimental, porque al igual que con la amistad, el dinero puede comprar compañía pero no verdaderos sentimientos.
5) El perdón.
Sólo por el hecho de tener dinero, no creas que todo puede ser perdonado. Cuando herimos a alguien, manchamos su honor o su integridad, es muy difícil ganarse ese perdón.
Las personas ofendidas, desean ver un arrepentimiento sincero a través de actos concretos.
Tal vez encuentres a alguien que perdone por dinero, pero siempre te quedará la duda de si ese perdón es real.
6) La insensibilidad al dolor.
Ya seas rico o pobre, un golpe en la cabeza va a doler lo mismo. No podemos escapar a eso. Es por eso que no debemos creer que los ricos son superiores o inferiores a los pobres en este sentido, porque el dinero no otorga superpoderes.
Todos somos seres humanos de carne y hueso, con sentimientos y emociones y con la misma posibilidad tanto unos como otros de padecer sufrimientos físicos o mentales.
7) La vida eterna.
En relación al punto anterior, podemos decir que el dinero no puede comprar la vida eterna. Todos sabemos que en algún momento vamos a desaparecer.
Aunque el dinero te permita luchar contra el paso del tiempo ya sea teniendo los mejores médicos, los mejores tratamientos, las mejores cirugías… No hay nada que se pueda hacer. Todos nos iremos de esta vida y les dejaremos el lugar a otros.
Es cierto que estadísticamente los países ricos tienen una esperanza de vida más alta que los países pobres, porque tienen una mejor condición de vida y acceso a la salud de calidad, pero en este caso sólo podemos llegar a la conclusión de que el dinero es una herramienta y no hace milagros.
8) La Paz mental.
El dinero muchas veces puede provocar más dolores de cabeza y acarrear más responsabilidades. Si logramos multiplicar nuestro dinero a través de una empresa o un negocio, nos veremos condenados a enfrentar los problemas del día a día que deben ser resueltos.
Aun cuando los millonarios pueden permitirse emplear gran cantidad de personal para que administre sus negocios, de todas formas deben tomar decisiones importantes de manera personal, algo que no te aporta paz mental.
9) El talento.
El dinero puede permitirte comprar la mejor guitarra del mundo y pagarte el mejor profesor de música o de canto, pero si no tienes talento como artista, nunca podrás tener éxito.
Con algunos dones simplemente se nace. Todo el dinero del mundo no puede hacerte talentoso.
10) El conocimiento.
Estudiar, aprender, saber… no pueden comprarse con dinero. Si quieres adquirir conocimientos, estos tendrán que llegar a ti a través de tu propio esfuerzo. No hay dinero en el mundo que pueda comprar el saber.
Por último, queremos dejarte una reflexión que lo resume en cosas simples.
“El dinero puede comprar una cama, pero no el sueño. Puede comprar un reloj, pero no el tiempo.
Puede comprar un libro, pero no el conocimiento. Pero comprar una posición, pero no el respeto.
Puede pagar el mejor médico, pero no la salud. Puede comprar sangre, pero no la vida. Puede comprar sexo, pero no el verdadero amor.
¿Y tú? ¿Qué crees que el dinero no puede comprar? ¡Comenta y comparte!